Arrow: la paranoia de Laurel [Crítica 2x11]

Con una audiencia muy similar a la conseguida la semana pasada, Arrow sigue su sendero por una segunda temporada bien construida que casi no nos da tiempo a asimilar. Algo que agradecemos a la serie de The CW ya que no te da tiempo a aburrirte con sus tramas, al menos por ahora.

La adicción de Laurel deja a un lado sus acusaciones

El undécimo episodio de la segunda temporada de Arrow titulado Blind Spot se ha centrado en un personaje que por fin ha recuperado el protagonismo que todos esperábamos que tuviera desde el principio: Laurel ( Katie Cassidy). Desde el inicio ha estado en un segundo plano (incluso las fotos promocionales ya lo auguraban) y al final ha logrado un equilibrio en el argumento, así como destacar con una buena actuación

[Contiene spoilers]

Después de descubrir la verdad sobre Sebastián Blood ( Kevin Alejandro), Laurel ha intentado por todas sus fuerzas acusar al que podría ser el siguiente alcalde de Starling City. Sin la ayuda del fiscal y prácticamente de nadie, la chica acude a Arrow para que solucione sus problemas por enésima vez.

Oliver Queen ( Stephen Amell) tiene en Laurel su punto más débil y se dejará influenciar por sus historias: Sebastián es malo, mató a su padre en el pasado y ha matado a su madre ahora para hacerla callar. Queen la cree lo que cuenta y en realidad todo es cierto, pero quedará a un segundo plano cuando se enteren de la adicción de Lance a las drogas.

Nadie tomará en serio sus declaraciones, todos se preocuparán más por su adicción que por lo que ha estado contando de Sebastián. De hecho habrá graves consecuencias ya que la despedirán por abusar de pastillas sin receta médica (se las roba a papa Lance). Un duro golpe para la chica que ha tenido una interpretación muy buena.

Roy Harper empezará a convertirse en su propio enemigo

Al mismo tiempo, Arrow sigue a la caza del hombre con la máscara de calavera sin darse cuenta de que está persiguiendo a Sebastián por un lado y a su alter ego por otro. No consiguen nada cuando al luchar con el ‘falso’ Blood descubren que quien se esconde detrás es Daily, uno de los policías. Eso hará que Oliver deje de creer en Laurel y Slade ( Manu Bennett) se cubra las espaldas.

Además, Roy ( Colton Haynes) ha vuelto a las andadas al confesar a su amiga Sin que desde que le secuestraron posee una nueva habilidad: la superfuerza. El suero le dotó con ese don pero Thea ( Willa Holland) y los que le rodean están preocupados porque no puede controlarlo. Será cuando Arrow vuelva a escena para preocuparse por él y enseñarle a no hacer daño a la gente.

Puntuación: 8,5/10. De nuevo un buen capítulo de Arrow. Las tramas van avanzando despacito y ahora no sabemos donde se dirigirán ya que el supuesto enemigo ha sido derrotado. Laurel ha recuperado parte de protagonismo (de lo cual me alegro) y las cosas en la isla han quedado claras cuando el Dr. Ivo ( Dylan Neal) amenaza a Sara ( Caity Lotz) y su amigo que sólo quieren encontrar a Slade.