La próxima llegada de la serie de Constantine a la pantalla de NBC despertó una gran ansiedad entre el fandom comiquero, incluso superior a propuestas a priori más afines como The Flash. Es que el mago inglés ocupa un lugar destacado en los últimos 25 años de la historia del cómic, ya que la serie Hellblazer donde Constantine protagonizó 300 números, fue el mascarón de proa del sello más interesante del mainstream norteamericano: Vertigo.
8 cosas que queremos ver en Constantine

Por eso el personaje y su particular universo ya cuentan con una serie de reglas implícitas que la serie debería respetar para que no se convierta en la pantomima que resultó ser la fallida película protagonizada por Keanu Reeves.
Constantine debería cumplir con esos 8 puntos para no traicionar el espíritu del personaje:
#8 Actitud
Según lo que se desprende del tráiler, este punto de la personalidad de Constantine aparentemente será bien explotado. La arrogancia es una de las grandes características que el personaje mantiene desde su primera aparición gracias a la pluma de Alan Moore. Y por supuesto ese sentido del humor tan “inglés”, que solo parece hacerle gracia a él y a nadie más.

#7 Cigarrillos
En el tráiler preocupantemente no se lo ve a John prendiendo un cigarrillo Silk Cut en ningún momento. Sí arrojando un encendedor, pero teniendo en cuenta que el mismo se jacta de fumar 30 cigarrillos al día, resulta extraño no verle aspirando humo. Sería una pena que lo “políticamente correcto” quite el elemento más icónico del personaje.
#6 Doble agenda
Si Constantine te recluta para alguna misión, es 100% seguro que el objetivo de la misma sea muuuuy distinto al que se te propuso. El inglés sabe muy bien lo que hace, y lo que hace es manipular a las personas, sin importar que sean novias, amigos o familiares, con tal de cumplir su propio y secreto objetivo.
#5 Política
En sus buenas épocas, Hellblazer fue un espacio MUY crítico de los gobiernos conservadores. Con un especial interés en las medidas tomadas durante el Thatcherismo y sus largas consecuencias en el Reino Unido. Es casi seguro que esta arista desaparecerá de un producto de entretenimiento masivo como este, pero sería interesante que emita aunque sea alguna postura incómoda.
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#4 Sexo
Ok, si con la política era difícil, es casi imposible que sobreviva el lado sexual de Constantine. Porque además de ser un brujo, también tiene un gran apetito por las mujeres hermosas, sin importar raza, religión, ni orientación sexual (una vez se acostó con una lesbiana). Ojalá HBO hubiera tomado la serie…
#3 Otros personajes DC
Actualmente la serie mensual Constantine volvió a estar integrada al universo DC luego del cierre de Hellblazer. Este cambio trajo consigo (entre otras cosas) la posibilidad de que John interactúe con los personajes “místicos” de la editorial. Y la serie puede ser un buen trampolín a la masividad de alguno de ellos, ya que no es muy posible que encuentren lugar en Arrow, The Flash o incluso en los largometrajes de Batman y Superman.
Algunos personajes interesantes a incluir son:
- Swamp Thing, título donde comenzó sus aventuras
- Zatanna, la maga sexy que tuvo varios affairs con Constantine
- Phantom Stranger, un personaje clásico de raíces mágicas con mucho potencial para explotar
#2 Los amigos deben morir
Si los amigos de Constantine no mueren aunque sea uno por capítulo, definitivamente estamos viendo otra historia.
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#1 Magia y terror
Este es el punto principal. El desarrollo del concepto de “magia” dentro de la serie debe ser inteligente, bien trabajado. Todos los guionistas que han pasado por Hellblazer, pesos pesados como Jamie Delano, Garth Ennis, Brian Azzarello, Grant Morrison, Neil Gaiman (entre otros) se tomaron muy en serio el mundo sobrenatural y le dieron un enfoque adulto, alejado de los fuegos de artificio con los que se suele tratar este tipo de cuestiones.
Y por supuesto el terror, porque antes que nada, todas las historias de John Constantine están orientadas a sobresaltar al lector, introduciéndolo a mundos oscuros y desconocidos, pero con la firme guía del mejor mago vivo que existe en el siglo XXI.