A veces algunos directores se ven aplastados por la maquinaria de Hollywood, obligados a abandonar su visión creativa por la intervención de los ejecutivos que solo buscan ganancias, sin importar cómo eso puede destruir una obra que podría ser mucho más de lo que el estudio permite. Veamos algunos ejemplos:
7 películas que fueron arruinadas por su propio estudio

1. Fantastic Four
Al parecer ni combinando los poderes de estos 4 personajes se podría haber evitado que el estudio replanteara varias de las escenas que aparentemente formaban parte de la historia, lo que termina modificándola y desplazando al director, Josh Trank, quien posteriormente recurre a Twitter para expresar su descontento.
La película ha sido un estruendoso fracaso en taquilla, y ni hablar de las críticas que ha obtenido a lo largo y ancho de Internet.
2. X-Men Origins: Wolverine
El anticipado spin off de la popular franquicia comienza a desmoronarse semanas antes de su estreno, cuando una versión de la película se coló en Internet. En esa versión aún no habían sido agregados los efectos especiales finales, ni tampoco correcciones de color, ni la edición apropiada. A esto podemos sumarle el que fue uno de los mayores fiascos de la cinta: Deadpool. El estudio decide que el tono del personaje debía ser moderado para, por un lado, no alterar la calificación de la película y, por otro, no opacar a un Hugh Jackman, quien no necesita de ese tipo de artilugios para destacar con su maravillosa actuación.
3. Live Free or Die Hard
Una de las franquicias más importantes de Hollywood, y cuyo éxito no parece ser suficiente protección contra las influencias del estudio. En esta ocasión, los problemas comienzan a espaldas de su director y ya con varios meses de rodaje: el estudio decide que querían prescindir del lenguaje subido de tono típico de la saga y, además, moderar algunas de las escenas más violentas.
Todo esto tenía como finalidad obtener una calificación que permitiera que personas de menor edad pudiesen disfrutar de la cinta, y así, obtener mayores ganancias. Afortunadamente, la edición original de la película se encuentra disponible en DVD y Blu-ray.
4. Robocop
Y esta vez nos referimos a su más reciente encarnación estrenada el año pasado. Se dice que el director brasilero, Jose Padilha, tenía un buen número de ideas para modernizar este clásico; sin embargo, nuevamente la clasificación de la película impone al estudio a modificar la historia, eliminando las escenas más sangrientas y suprimiendo el tono oscuro con el que inicialmente se había comenzado la producción.
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5. The Hunger Games
Este éxito de taquilla también se ve bajo la presión del estudio que, para minimizar la ya de por sí violenta historia de niños matándose unos a otros, le ordena al director que replanteara el enfoque de muchas de las escenas de acción. De ahí surge la idea de usar ese estilo de cámara en mano con mucho movimiento que a veces dificulta entender qué está pasando, y sumado a una edición que deja por fuera varias escenas bastante fuertes. El resultado final es una película mucho menos impactante de lo que pudo haber sido.
6. Dark City
La oscura película de 1998 y precursura de un estilo visual que veríamos mucho más desarrollado en la primera entrega de Matrix. La trama de esta película no deja mucho rastro sobre qué estaba pasando, y ese es su gancho principal. Hasta ese momento en que el estudio pide un pequeño y sutil cambio: incluir una narración al comienzo de la película, cuyo contenido arruina las sorpresas que la trama tenía preparadas.
7. Daredevil
El platamiento original de la película está dirigido a mayores de edad, con una duración más larga, escenas más violentas y un desarrollo más oscuro. Todo cambia cuando el estudio exige que, nuevamente, la cinta fuese apta para menores, cosa que echa por la borda la oscuridad y violencia, y cuando exigen también una duración mucho más corta, arruina el desarrollo de la historia. En fin, no todo puede ser culpa de Ben Affleck.









