7 cosas que suceden en la vida cotidiana y nos remiten a escenas clásicas del cine

Muchas películas surgen a partir de una situación cotidiana que adquiere un rumbo algo más “surrealista”, ¿o quizás no? Desde nuestra entrada en la oficina hasta que marchamos a la cama, nuestra memoria apunta, irremediablemente, a esas cosas que suceden en la vida cotidiana y que nos remiten a escenas clásicas del cine.

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1. ¡Buongiorno, principessa! – La vida es bella

Seguramente muchas parejas de enamorados despierten al grito de ¡Buenos días princesa!, frase que inmortalizo el pequeño Giosué en la oscarizada película de Roberto Benigni. Una frase que ha trascendido a una vida cotidiana y que muchos musitamos en forma de parodia, como muestra de ternura o, simplemente, como un romance tan especial que nos resulta hasta cinéfilo. Todo un clásico.

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2. Alerta en el autobús – Speed

Como todas las mañanas, subimos al autobús e iniciamos nuestra travesía hacia el trabajo. En algún momento, el vehículo se detiene ante un paso de cebra que una mujer cruza empujando un carrito, salvo que, y lo sabemos, éste no contiene latas de refresco. La película protagonizada por Keanu Reeves y Sandra Bullock lanzaba la premisa de un autobús cargado con una bomba que podía estallar si se superaban unos mínimos de velocidad.

3. Jornada en la oficina – El apartamento

La mítica película de Billy Wilder es uno de esos clásicos que mejor plasman el entorno gris (o blanco y negro en este caso) de una oficina colmada de trabajadores que, en vez de personas, se nos antojan más bien números. La mañana avanza a golpe de teclas, las miradas con nuestros compañeros apenas se cruzan y, para más inri, descubrimos que la mujer de nuestros sueños es la amante del jefe.

4. Preparar un gazpacho – Mujeres al borde de un ataque de nervios

La gastronomía es un tema ampliamente abordado por el cine: desde Sin Reservas hasta Ratatouille, pasando por Chocolat. Sin embargo, si nos remitimos a una escena más concreta, muchos recordaréis aquel gazpacho preparado por Carmen Maura y aderezado de unos cuantos somníferos con los que dopar a un mal amante. Queremos pensar que vuestras artes vengativas son algo más moderadas, aunque la preparación de este plato made in Spain nos recuerde a una de las películas más famosas de Pedro Almodóvar.

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5. Esa fiesta de disfraces – El diario de Bridget Jones

Imagen Miramax Films

Unos amigos han decidido celebrar una fiesta de disfraces al aire libre para aprovechar los primeros días de primavera. Buscas un disfraz atrevido, algo tópico tal vez y que nos permita mostrar ese otro yo que tanto ansiamos... Al llegar, todos visten de etiqueta; sí, alguien olvidó decirte que la fiesta de disfraces se anulaba o quizás tú estabas demasiado ocupado como para comprobar el email colectivo. Y, de un momento a otro, tienes la necesidad de salir a ocultarte entre los setos buscando aliados, como Bridget.

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6. El héroe del día – Kick Ass

Cuando regresas de tan infame fiesta de disfraces, te desvías por uno de esos barrios peligrosos que sabes que no deberías cruzar. Todos te miran y, en alguna esquina, un adolescente es rodeado por los cuatro matones de turno. De ti depende tomar una de las dos opciones: salir corriendo o marcarte “un Kick Ass” y aprovechar tu disfraz de superhéroe para atizar a los matones con una porra. Tú decides.

7. Relativa soledad – Her

Tras llegar a casa, vuelves a darte de bruces con la realidad: estás solo y no hay nadie. Al igual que el personaje de Joaquin Phoenix en Her, tuexmujer te avisa para firmar los papeles del divorcio y te sumerges Internet buscando nuevas candidatas a novia del año. Estás hundido, y ante la falta de pretendientas, decides tontear con el sistema operativo de Apple con la simple intención de oír la voz de una mujer al otro lado. Triste pero cierto.

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Esttos momentos de la vida cotidiana que nos recuerdan al cine poseen muchos matices, todos ellos en base a nuestra personalidad y rutina. Al mismo tiempo, diversas cintas abarcan un mismo tema desde diferentes perspectivas, quedando a nuestra elección las posibilidades de convertir nuestra vida en un melodrama, una comedia o una cinta de acción. Porque todo es una cuestión de perspectiva.

¿A qué película te recuerda tu vida?