Lo del remake es un tema macabro. Te puedes enredar y meterte en camisa de once varas, si el asunto no fluye como corresponde, si no llenas las expectativas de las viudas del material de partida. Los colegas obtusos consideran un sacrilegio tan solo hablar sobre volver a dirigir tal o cual hito de su pequeño olimpo audiovisual.
5 películas que merecen un remake
Por:Univision
Pero aquí no andamos con semejantes complejos. Así que disfruten de la próxima lista de películas que todos quisiéramos ver de nuevo, bajo otro enfoque, más contemporáneo y acorde con los gustos del milenio.
1. La Naranja Mecánica (1971)
Las condiciones están dadas. La novela no ha perdido vigencia. Tampoco la obra maestra de Stanley Kubrick. Y si el propio Malcon McDowell aprueba la iniciativa, le colocamos la camisa de fuerza, lo sometemos al método Ludovico y lo obligamos a participar, como mínimo, haciendo un papel secundario o un cameo a lo Stan Lee.
¿Quién asumiría el riesgo dentro de la industria? Respuesta complicada. Ninguna se atrevería. Sin embargo, desde aquí, le apostamos al único que estaría a la altura del reto: Quentin Tarantino. Sería una barbaridad, una salvajada hiperviolenta, políticamente incorrecta. Aguardamos por ella en un futuro distópico. Votamos por Jared Leto para el papel de Alex De Large.
2. Taxi Driver (1976)
La gran manzana cambió. Ya no es lo que era en 1976. La limpiaron, la remozaron y sacaron a la escoria de Times Square, por el bien de la industria del turismo. ¿Entonces valdría la pena producir una versión siglo XXI del clásico de Martin Scorsese? Claro que sí. Aunque dándole la vuelta de 180 grados al guión de Paul Schrader.
Travis ya no vendría con un stress postraumático, después de combatir en Vietnam, sino en Bagdad o Kabul. Disfrutaría de sesiones íntimas de películas porno, a través de internet, recluido en una ratonera de Brooklyn. Trabajaría en una línea de taxis. Ahora le amargaría el tráfico, la disneyficación de Manhattan, la conversión de su metrópolis en un parque temático para adultos y niños, aferrados a sus teléfonos inteligentes y varitas de GoPro, tomándose selfies en cada esquina.
Su misión suicida y redentora también sufriría una pequeña modificación. Le tocaría desmantelar, a plomo limpio, una mafia de ratas blancas, de prostitutas de lujo, con el propósito de rescatar a una jovencita de la mala vida.
Postulamos a Bradley Cooper para el rol principal, escoltado por Ariana Grande en el cuerpo de la lolita de la historia. Y Nicolas Winding Refn como el autor encargado de reconstruir el drama original.
3. The Warriors (1979)
Si la yo hicieron con Mad Max, por qué no intentarlo con The Warriors. Prácticamente, equivaldría a lo mismo: convencer a un veterano director de retomar o realizar el remake de su propia joyita. Don Walter Hill, como George Miller, que todavía sigue vivito y coleando. A la espera de Fury Road, fantaseamos con un regreso de Los Guerreros. Clase de cine de acción. De finales de los setenta. Una epopeya de Jenofonte adaptada a las malas calles de Nueva York. Hoy se adaptaría mejor al contexto de ciudades postapocalípticas como Caracas, Sao Paulo, el D.F. (México), Detroit y Baltimore, donde las guerras de clanes son el pan nuestro de cada día.
4. E.T. (1982)
Seamos honestos. La original de Steven Spielberg continúa arrugando corazones, arrancando lágrimas y despertando sentimientos imborrables en las audiencias de medio mundo. Aun así, es hora de refrescarla. Por un simple motivo: el muñeco, el alien en sí, parece un juguete de plástico, la mascota de un equipo de Fútbol Americano. De modo que hay que someterlo a una operación de cirugía estética. Con CGI, captura de movimientos y la ayuda de Andy Serkis, le renovarían su imagen de forma convincente.
Igual debería proceder con muchos de los efectos especiales de la cinta homónima. Soñamos con Peter Jackson detrás de las cámaras. Incluso, Guillermo del Toro cumpliría a cabalidad con el compromiso.
5. Dune (1984)
El peor fracaso en la carrera de David Lynch, a pesar de sus licencias poéticas, sus inolvidables señas de identidad y sus empeños por ofrecer un espectáculo digno. Lamentablemente, las proporciones de la empresa colosal lo desbordaron y lo enterraron, de pies a cabeza. Antes de él, sucumbió un predecesor de peso: Alejandro Jodorowsky, quien nunca logró culminar con éxito su propuesta de trasladar la novela de ciencia ficción de Frank Herbert a la gran pantalla.
En el 2014, conocimos la visión del proyecto inconcluso e inacabado del realizador chileno, por medio del documental, Jodorowsky's Dune, devenido en filme de culto, dada la cantidad de hinchas y lectores del best seller de 1965 (llevado a la televisión en una serie de dudosa calidad). Por tanto, ejecutar el remake no luciría como una idea descabellada. Por su esfuerzo y dedicación, el veterano Alejandro Jodorowsky merece la oportunidad de concretar su sueño.
¿Algún remake que quieras sumar a la lista?
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