Elegir al actor perfecto parece ser una tarea titánica que se dificulta aún más si el elegido en cuestión decide (o deciden por él) dejar la producción. Todo se detiene y el equipo solo espera por ese reemplazo que lo salvará todo. Cada día sin filmar es dinero perdido. Estos fueron algunos reemplazos de último momento que salvaron la producción, incluso si la crítica no estuvo de acuerdo con el cambio.
5 cambios de actores de último minuto que salvaron la película

Mike Myers (Shrek)

En este punto, es difícil imaginarse a un Shrek distinto al de Mike Myers. Pero lo cierto es que el actor obtuvo el papel en circunstancias trágicas. Originalmente, el comediante Chris Farley había sido elegido como Shrek y, de hecho, grabó todas sus líneas con un tono muy diferente al personaje que conocemos hoy.
Desafortunadamente, Farley fue encontrado muerto en diciembre de 1997 por una sobredosis de drogas, lo que puso en un aprieto al equipo de DreamWorks. Lo resolvieron contratando a Myers para dar voz al ogro. También reemplazaron a Janeane Garofalo, la voz original de Fiona, por Cameron Diaz. Finalmente, se hicieron revisiones al guion y Shrek se convirtió en lo que hoy conocemos.
Christian Bale (American Psycho)

La historia es un poco complicada. Lionsgate Films quería a un actor de renombre para interpretar al asesino serial Patrick Bateman, así que contrataron a Leonardo DiCaprio. Al mismo tiempo, Mary Harron, la directora original, había elegido a Bale para el papel protagónico.
Harron fue despedida de la producción y la película entró en un periodo de discusión que hizo perder el tiempo de todos. Lionsgate finalmente recontrató a Harron, quien peleó por Bale. Leo no tenía problema: había abandonado el proyecto para estar en The Beach.
Hugh Jackman (X-Men)

¿Un Wolverine que no sea Jackman? ¡Estuvo cerca de ocurrir! Bryan Singer, el director de la primera película, quería a Rusell Crowe para interpretar el papel, pero el actor pasó de él, no sin antes recomendar a su amigo y compatriota Hugh Jackman.
Pero Singer no estuvo de acuerdo y se decantó por Dougray Scott, un actor más experimentado. El problema es que Scott también había firmado para interpretar al villano de Mission: Impossible 2 y la producción se retrasó, dejándolo sin posibilidades de encarnar a Logan. ¿La solución? Llamar a ese Jackman que nadie conocía.
Geena Davis (A League of Their Own)
Antes de Davis, Debra Winger fue la original Dottie Hinson en A League of Their Own. Pero la actriz era un poco quisquillosa con su trabajo y no le interesaba hacer películas taquilleras que llenaran el ego de todos. Cuando se enteró de que Penny Marshall, la directora, había contratado a Madonna para un papel, abandonó el set muy molesta, gritándole a la directora: «¡Haces una película de Elvis!». ¿Alguien le habrá dicho que nadie llora en el béisbol? Marshall tuvo que actuar rápido y contrató a Davis, quien demostró que podía lanzar la pelota.
Christopher Plummer (All the Money in the World)

Una historia más reciente: Kevin Spacey había filmado todas las escenas de All the Money in the World, película con varias nominaciones a los Premios Óscar de este año. ¿El problema? Meses antes de su estreno, Spacey fue acusado de acoso sexual por el también actor Anthony Rapp, lo que llevó al ganador del óscar a un muy mal manejo de la prensa con un comunicado en el que decía no recordar el incidente, se disculpaba con Rapp, sin embargo, y aprovechaba para salir del clóset.
Después de Rapp, llovieron otras acusaciones de acoso, por lo que Spacey fue despedido de House of Cards y el resto de sus proyectos con Netflix. Ridley Scott, el director de All the Money in the World, también hizo lo suyo: eliminó a Spacey y contrató a Christopher Plummer para reemplazarlo. La decisión costó millones de dólares, pero fue aplaudida por la industria. Plummer recibió una nominación al Oscar por su interpretación.
¿Imaginas cómo hubieran resultado estas películas con sus actores originales?








