10 películas que parecen no haber tenido un director

Directores de cine desconocidos o muy famosos parecen ponerse de acuerdo en hacerlo lo peor posible, primeros responsables de películas, aunque demasiado a menudo no son los últimos responsables, ya que “meten mano” los productores que se han jugado sus buenos millones de dólares y creen que se las saben todas. Muchas veces hasta el tráiler resulta tremebundo (y eso que lo hacen empresas especialmente contratadas).

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Algunos de estas películas muy malas tuvieron beneficios, en la mayoría de los casos porque se han incorporado a una venta masiva de películas de género (terror, aventuras, cómic…), sin embargo, la mayoría de los espectadores las recuerdan como auténticas pesadillas que no se abandonan porque las protagonizan actores que entusiasman, aunque están tan mal que lo único que nos retiene en la butaca es la esperanza de que en algún momento mejore...

#10 Superman IV: The Quest for Peace (1987), Sidney J. Furie

Ya había triunfado Christopher Reeve por todo lo alto (y nunca mejor dicho), vuela que te vuela, pero esta vez nada funcionó; a pesar de él mismo, de “su chica” Margot Kidder y de un malo del talento de Gene Hackman pilló la historia un productor de serie B, que debió borrar del mapa al director Sidney J. Furie, con bastantes estupendas películas en su haber.

#9 Showgirls (1995), Paul Verhoeven

El director holandés Paul Verhoeven tiene una carrera en Hollywood de lo más contradictoria, alternando películas sin orden ni concierto con otras divertidas ( Robocop, Total Recall, Basic Instict). Esta vez jugó la carta de bailarinas de strip tease cuyo interés se agota rapidísimamente, porque la cosa no funciona ni como erotismo ni en ninguna otra vertiente, desaprovechando por completo los talentos físicos de sus protagonistas.

#8 Striptease (1996), Andrew Bergman

Demi Moore vivió en gimnasios varios meses, y modeló su cuerpo cuanto pudo: lo tornó escultural para esta bailarina de strip que nunca se desnuda del todo pero luce espléndida figura. Le sienta bien el cambio, aunque ya de chica normalita era preciosa. El gran desastre de este invento radica en la unión de un melodrama de mala telenovela con un tinglado erótico-policiaco que no va ni para atrás ni para adelante.

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#7 Anaconda (1997), Luis Llosa

En los fascinantes y peligrosos paisajes de la selva amazónica se encuentran Jennifer López y Jon Voight, cuyo trabajo no ayuda nada a una historia que arranca como un topicazo y se desarrolla a trompicones en función de la serpiente más grande del mundo, convertida en monstruo de doce metros de largo. Al final sólo terminas apreciando al animalito, deseando que se los coma a todos lo antes posible.

#6 Battlefield Earth (2000), Roger Christian

De entre las peores películas de catástrofe con pretensiones de ciencia-ficción, esta es de las más inverosímiles, como si en verdad el director se hubiera borrado ante el desastre que estaba presenciando. Nada menos que John Travolta y Forest Whitaker en el año 3000, cuando la Tierra está siendo devorada por unos alienígenas que aniquilaron las defensas militares y esclavizaron a los seres humanos.

#5 Pearl Harbor (2001), Michael Bay

Ben Affleck, Josh Hartnett y Kate Beckinsale en una superproducción que pretende la fusión de las películas de aventuras clásicas con grandes efectos especiales y el testimonio real del ataque japonés a la base militar estadounidense de Pearl Harbor. Lo único que funciona es el despliegue de la acción final de los aviones con su poder destructivo, pero para entonces ya estamos dormidos, pues durante casi tres horas hay que aguantar una pesadísima historia de amigos y peores asuntos sentimentales.

#4 Freddy Vs. Jason (2003), Ronny You

Esta lucha ridícula surge de un avaricioso interés por ganar dinero con personajes de películas que habían tenido un éxito realmente sobrenatural, renovando el cine de terror: Freddy, de A Nightmare on Elm Street tuvo 9 secuelas, en 2010 un documental completo, y en el mismo año una precuela.

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Por su parte, Jason, de Friday 13 tuvo 8 secuelas y en 2009, un remake. Tan hartante es esta lucha sin sentido, que uno espera, en vano, que se mueran los dos de una vez por todas.

#3 Blade Trinity (Blade 3, 2004), David S. Goyer

Un cómic que había funcionado muy bien en las dos primeras películas: Blade lucha contra los vampiros sin que el mundo sepa lo que sucede en el submundo de las ciudades. Pero ahora es otra cosa, Blade se ve forzado a unirse a un grupo de cazadores de vampiros. Entre todos han de dar alcance al padre de todos los vampiros: El Conde Drácula. Ni siquiera ayuda el buen reparto integrado por Wesley Snipes, Ryan Reynolds, Jessica Biel.

#2 The Tree of Life (2011), Terrence Malick

Brad Pitt de protagonista y Sean Penn no se sabe haciendo qué, pues no tiene una frase de texto, en una película multipremiada, muy valorada en festivales de cine, que va de “poesía en estado puro”, aunque yo la encuentro plomífera y pedante, de esas que estás esperando todo el tiempo que empiece, y resulta que empieza cuando acaba pero con unos 20 minutos finales insoportables con supuesto mensaje filosófico.

#1 The Big Wedding (2013), Justin Zackham

Hay muchas comedias malas de bodas burguesas a la americana, entre gente más o menos adinerada haciendo el ganso, pero no había nada parecido con un reparto compuesto por Robert De Niro, Diane Keaton, Susan Sarandon y Amanda Seyfried, así que la sucesión de torpezas entre adultos “ardientes” y jóvenes insípidos —y viceversa— resulta doblemente alucinante.