Aries – Números de la suerte 18 de enero 2018

Aries conoce cuáles son los números y horas que te darán suerte en este día

Video Horóscopo del jueves 18 de enero | Venus impacta y favorece al amor

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El Número Universal de este jueves, general para todos los signos, es el 3, o sea, el resultado de sumar el día de hoy (18=9) con el mes (1) y el año (2018=2) y por tanto: 9+1+2=12=3, pues en Numerología las sumas se reducen a un dígito. A continuación tus horas más propicias en cuestiones de amor, dinero y negocios para el 18 de enero del 2018 (están dadas según la hora estándar del Este de EU por lo que debes adaptarlas a tu horario nacional): 5am, 7:10am y 5:30pm. Los Números de la Suerte en el azar para Aries son hoy: 1, 2, 7 y 49.

¿Llama gemela? Existe una especie de atracción que en metafísica se denomina “la llama gemela” cuyas características son muy especiales. Muchas personas, al conocerlas, se dan cuenta que están viviendo al lado de quien corresponde a esa dualidad, otros la buscan.

La llama gemela posee cualidades muy definidas que la separan de lo que se conoce popularmente como “alma gemela” pues es otro concepto, una forma distinta de ver el amor y una relación en particular.

Basada en la ley de polaridad –los polos opuestos se atraen- y la energía del equilibrio entre el yin –principio femenino, pasivo, de polo negativo- y el yang –principio masculino, activo de polo positivo, la llama gemela se manifiesta de una manera intensa en las parejas y cuando se presenta sus efectos son muy intensos.

Hay un viejo proverbio chino de un hilo rojo del destino que establece que todos estamos unidos a otra persona a través de él. ¿Quieres saber de qué se trata?

<b>¿Cómo puedes saber si tu pareja comparte contigo la llama gemela?</b>
<br>Hay varias señales muy claras que te indican cuando estás en una relación de llama gemela. Una de las características que más atrae la atención en quienes comparten la llama gemela es la forma en que se encuentran por primera vez, algo que parece haber ocurrido en el pasado, una especial de déjà vu.

A los pocos minutos de haberse conocido sienten como si se conocieran de toda la vida, inclusive muchos empiezan a conjeturar que ese amor viene de una vida pasada, que es algo kármico.

Ambos se asombran con la rapidez y facilidad que se ajustan a las circunstancias, al carácter y temperamento de la otra persona. Es como reencontrarse con un viejo amigo, o un amante del pasado, sin embargo, ¡acaban de conocerse! Sin hablar se dan cuenta que tienen los mismos gustos y cada vez se asombran más de lo que está ocurriendo.

Se entablan pláticas y conversaciones iniciales para irse conociendo mejor. Lo que sucede les asombra por la afinidad de gustos, tendencias, opiniones. Van a un restaurante por primera vez y el restaurante que escogen es el preferido de los dos, el tipo de comida que les gusta es la misma, las bebidas, los postres ¡es algo increíble!

Gustan los mismos tipos de diversiones, películas, obras de teatro, música, ciudades, actividades recreativas y de esparcimiento. Tratan un tema político o social y ambos coinciden fácilmente compartiendo los mismos puntos de vista, sienten la misma empatía y los mismos rechazos hacia otras personas, actitudes o situaciones, es como si uno fuera una copia en papel carbón del otro o como si fueran una sola persona en dos cuerpos, una especie de personalidad clonada.

Cuando esto ocurre rápidamente se establece la llamada “química” entre los dos. La relación sexual es totalmente desinhibida, te atreves a hacer con tu pareja lo que nunca habías pensado hacer, inclusive actos en la intimidad que en un momento habrías rechazado o pensabas eran fuera de lugar, inmorales, humillantes o vergonzosos.

Con la llama gemela no hay tabúes, no hay límites, todo es lícito, todo se explora sin temor con un gran deseo de encontrar el placer sin importar cómo se obtenga.

<b>Todo ocurre rápidamente</b>
<br>La llama gemela hace que las cosas ocurran rápidamente, sin mucho preámbulo. Existe una atracción instantánea, lo que la gente llama “amor a primera vista”. La relación empieza y se mueve con una velocidad inimaginable, muchas veces ¡hasta se propone matrimonio en el segundo o tercer encuentro!

<b>Inseguridad constante</b>
<br>Sin embargo, en la relación de la llama gemela, aunque haya ocurrido una tremenda química entre ambos y la relación esté marchando a pedir de boca surge un temor fuerte de “estar equivocado”, la pregunta constante “¿será esta la persona ideal para mí con quien voy a estar el resto de mi vida y envejecer juntos?”. Con cada encuentro surge la duda.

Con la llama gemela se convierten en algo más que amantes, y no es solamente el disfrute sexual lo que les une, sino que empiezan a verse como los mejores amigos, confidentes, terapeutas uno del otro, maestros. Se establece una conexión romántica que trasciende el sexo.

Precisamente es tanta la identificación que, sin darse cuenta, de la misma manera que empezó la relación se empieza a canalizar en otra dirección y empiezan a sentirse más amigos que amantes, se necesitan y complementan mutuamente pero sin dependencia en lo que aparentemente es una contradicción.

Posiblemente debido a este cambio en la naturaleza de la relación los amantes que comparten la llama gemela tienden a distanciarse después de un tiempo, recuerda no son las “almas gemelas” famosas que la gente busca como compañero para toda la vida, la llama gemela es algo diferente, es una relación muy intensa, pero a otros niveles.

Tanto es así que una de las características interesantes de la llama gemela es el ciclo de alejamientos y regresos. Cuando ocurre una separación temporal por algún problema menor entre ambos, ese distanciamiento no dura mucho y en menos tiempo del esperado se vuelve a la relación.

Las separaciones son de mutuo acuerdo, no suelen ser dolorosas, no afectan la vida sexual, y lo más interesante es que permanecen como amigos, sin perder el contacto personal aun cuando empiecen una nueva relación independiente. Es la conocida “pareja yo-yo” que está constantemente separándose, peleándose y amigándose enseguida.

Cuando existe la llama gemela ocurre algo inusitado. La pareja se separa, cada uno toma su camino, se enamoran nuevamente de otra persona y son fieles, se sienten bien, pero quien comparte la llama gemela está siempre ahí, como una fuerza telepática.

Es el caso de los amantes que rompieron la relación como tal, pero siguen siendo amigos entrañables. El amigo a quien se le pide consejo respecto a la nueva relación, con una mentalidad abierta y receptiva.

O sea, se busca para contar las intimidades de su nueva pareja y pedir un consejo o escuchar su opinión, un vínculo que no se puede romper y lógicamente despierta celos en quienes ahora comparten su vida temiendo infidelidades, que no existen.

Lo que sucede es que al compartir la llama gemela la pareja vibra en la misma frecuencia que la otra, inclusive, aunque estén muy lejos intuyen estados de ánimo, perciben casi telepáticamente lo que le sucede a quien fue su pareja amorosa.

Es tanta la identificación que prácticamente descubren los pensamientos ajenos y al verse o hablarse le dicen “no me digas nada, sé lo que te está pasando”, y aciertan casi siempre.

No necesitan hablar, simplemente se miran a los ojos y con un gesto entienden todo, son como dos niños grandes que están creciendo juntos y no acaban de independizarse.

Suele decirse que quienes comparten la llama gemela son los menos egoístas de los amantes y buscan la felicidad ajena. Cuando notan que la relación sexual ha comenzado a enfriarse no se sienten ofendidos, ni heridos si la otra persona decide tener una aventura e iniciar una relación con alguien diferente. Su reacción será “si eso te hace feliz, vívelo, lo que más quiero en el mundo es que seas feliz porque te amo”.

Muchas veces quienes comparten la llama gemela desde la juventud están unidos y separados varias veces durante sus vidas, para terminar juntos, en la vejez como dos excelentes amigos, camaradas que duermen juntos, se aman, se entienden y terminan felizmente el camino de la vida.

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¿Llama gemela? Existe una especie de atracción que en metafísica se denomina “la llama gemela” cuyas características son muy especiales. Muchas personas, al conocerlas, se dan cuenta que están viviendo al lado de quien corresponde a esa dualidad, otros la buscan.

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