Amanda Bynes rompe el silencio sobre sus escándalos y adicciones tras cuatro años de sobriedad
La actriz de 32 años reveló en una entrevista parte de lo que pasó durante los últimos años luego de haber desaparecido del ojo público tras diversos escándalos ocasionados por sus adicciones.
Amanda Bynes, quien ganara fama al protagonizar en 1999 la serie juvenil de Nickelodeon ‘The Amanda Bynes Show’, rompió el silencio luego de estar alejada ocho años de las pantallas.
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A través de una extensa entrevista que concedió para la edición más reciente de
‘Break the Internet’ de la revista Paper, la actriz de 32 años habló sobre los escándalos que vivió durante este tiempo, su retiro de la actuación y sobre sus adicciones.
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En dicha entrevista Amanda reveló muchos detalles embarazosos sobre los escándalos que protagonizó, además de hablar sin tapujos sobre sus adicciones a las drogas.
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La joven debutó en el cine con ‘Big Fat Liar’ en 2002. Después obtuvo su primer protagónico con ‘What a Girl Wants’ en 2003, lo que la convirtió en una estrella juvenil de la talla de Lindsay Lohan o Hilary Duff.
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A los 19 años tenía ingresos calculados en 2.5 millones de dólares anuales, según datos de la revista Forbes.
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En 2006 se convirtió en la estrella de moda gracias a su actuación en ‘She’s the Man’, película que también marcó el inicio de la debacle, pues significó para ella una “experiencia estresante” luego de terminar el rodaje.
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“Cuando salió la película y la vi, entré en una profunda depresión durante cuatro o seis meses porque no me gustaba cómo me veía de niño. Nunca le dije eso a nadie”.
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La actriz dijo que verse a sí misma caracterizada como hombre, con cabello corto y patillas fue “una experiencia muy extraña y fuera de sí. Realmente fue una bofetada”.
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Luego de esta cinta Amanda confesó que se obsesionó cada vez más con su apariencia física, en especial cuando fue elegida para otro de los grandes éxitos de su carrera: ‘Hairspray’.
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En esta cinta de 2007 actuó al lado de John Travolta y Zac Efron: “Esa película fue la experiencia más asombrosa que he tenido en un set”, dijo a Paper.
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Sin embargo, la película también marcó el inicio de sus problemas de peso, pues fue cuando comenzó a consumir Adderall.
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La actriz señaló que en ese tiempo leyó un artículo donde se referían al medicamento como la “nueva píldora para adelgazar”, ya que entre sus efectos secundarios estaban la disminución del apetito y la pérdida de peso.
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“Hablaban sobre cómo las mujeres la tomaban para mantenerse delgadas y pensé: ‘Bueno, tengo que ponerme manos a la obra’”.
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La actriz consiguió las pastillas luego de ir con un psiquiatra y fingir síntomas del Trastorno de Déficit de Atención por Hiperactividad.
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Amanda dijo que el consumo de estas pastillas comenzaron a afectar su trabajo, sobre todo en 2010, cuando filmaba ‘Hall Pass’.
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“Cuando estaba haciendo ‘Hall Pass’ solía masticar tabletas de Adderall porque sentía que así me ‘elevaban’ más. Masticaba tantas en mi remolque literalmente estaba confundida y no podía concentrarme en mis líneas o siquiera memorizarlas”.
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Durante un episodio en el cual estaba completamente drogada, Bynes confesó que se vio así misma en el monitor y pensó que su brazo lucía tan gordo que huyó del set y no volvió jamás.
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Luego de abandonar la cinta -en la cual fue reemplazada por Alexandra Daddario- Bynes acudió a la proyección de ‘Easy A’, la última película que protagonizó. Después de ver su trabajo, decidió retirarse de la actuación porque no soportaba verse en pantalla.
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El 19 de junio de 2010 Amanda anunció a través de Twitter que se retiraba de la actuación: “Sé que 24 años es una edad muy joven para retirarse, pero tienen la primicia, me he retirado. Ser actriz no es tan divertido como parece. Si ya no amo algo, lo dejo de hacer. Ya no amo actuar, por eso he dejado de hacerlo”.
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La actriz señaló que si iba a retirarse tendría que haberlo anunciado de la manera correcta por medio de un comunicado de prensa, no por Twitter, pero que estaba drogada y cometió un error.
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Durante la entrevista la joven confesó que comenzó a fumar marihuana a los 16 años, aunque nunca se enganchó con el alcohol.
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Después comenzó a abusar del Adderall y a experimentar con la cocaína y el éxtasis.
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También fue señalada de padecer esquizofrenia, aunque la actriz jamás confirmó que tuviera dicha enfermedad.
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Luego de retirarse, Amanda se vio involucrada en diversos escándalos que condujeron a arrestos por posesión y consumo de marihuana, además de varios accidentes de transito por conducir bajo los efectos del alcohol.
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Durante un tiempo y bajo los efectos de las drogas, Amanda comenzó a tuitear cosas polémicas y extravagantes, como amenazas a sus padres o insultos a artistas como Drake, Rihanna y Courtney Love.
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Incluso le pidió por Twitter al entonces presidente de EEUU, Barack Obama, que despidiera al policía que la había arrestado por conducir en estado de ebriedad.
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“Estoy realmente avergonzada de las cosas que dije. No puedo retroceder el tiempo, pero si pudiera, lo haría”.
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“Todo lo que logré en mi vida lo arruiné a través de Twitter. Definitivamente no fue culpa de Twitter, sino mía”.
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En 2014 la ingresaron a un centro de rehabilitación en Los Ángeles por provocar un incendio en la puerta de un desconocido.
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Bynes fue sentenciada a tres años de libertad condicional, a realizar un curso de educación sobre el alcohol y a pagar una multa por conducción imprudente.
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La actriz también confesó que actualmente lleva cuatro años sobria gracias al apoyo de sus padres. Además ingresó al Instituto de Diseño y Comercialización de Moda en Los Ángeles.
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La entrevista finalizó con Bynes diciendo que espera lanzar su propia línea de ropa, además de volver eventualmente a la actuación.