Probablemente en más de una ocasión te hayas encontrado con que en muchos bares y restaurantes nos ofrecen en su carta de bebidas la posibilidad de acompañar nuestros platos preferidos de una buena sangría. Sin embargo, aunque los beneficios del vino los conocemos bien, y la receta tradicional se prepara precisamente con este licor, hoy queremos darle la vuelta y ver las tendencias en sangrías sin vino.
Una sangría sin vino ¿es posible?

Sidra como gran aliada
La mayoría de los restaurantes fusión han comenzado a incorporar otros ingredientes base para la sangría sin vino. En cada uno de ellos les llaman de una manera, y precisamente el hecho de que no tiene un nombre aún establecido hace que a veces nos confundamos y dejemos pasar esas elaboraciones tan poco comunes, que rompen con lo de siempre pero que al mismo tiempo pueden llegar a sorprendernos.
Precisamente por ser una sangría sin vino, para preparar una sangría de sidra lo único que hay que hacer es tomar la receta tradicional y sustituir el vino con ella.

El champagne que no falte
Otro de los grandes preferidos para ofrecer un producto que por lo general gusta, y que además va bien con casi todos los menús y combinaciones gastronómicas que nos apetezcan, es la combinación de la sangría con champagne. Quizás un poco más seca que la habitual con vino, es una de las preferidas en los locales en los que se sirven especialidades italianas, y si aún no lo has hecho deberías probarla.
Actualmente, la cocina está viviendo épocas de cambio y de experimentos, y creo que en cosas como éstas nos damos cuenta de que hay cosas que pensábamos inamovibles y que hoy se han convertido en base para nuevas recetas. ¿Ya has probado alguna variedad de sangría sin vino?









