Muy parecido a la mejorana, que es el equivalente salvaje, el orégano tiene un sabor más robusto, con un dejo a tomillo, y un aroma cálido. El orégano va especialmente bien con tomates, berenjena y cordero, y generalmente se añade justo al final de la cocción, por lo que conserva su sabor picante. Echa un vistazo a estos trucos de cocina con orégano para usarlo aún mejor.
Secretos de cocina con el orégano que tienes que conocer

Cómo elegir y conservar el orégano

El orégano se consigue todo el año. El mejor es aquel de aspecto más saludable, con hojas verdes y frescas, sin manchas de color café. Para utilizarlo, lávalo y, a continuación, retira las hojas del tallo y úsalo entero o picado, según sea necesario. Como alternativa, deja las ramitas intactas y añáleas a la bandeja de asar.
El orégano fresco debe ser envuelto en papel de cocina húmedo, guarado en una bolsa perforada y almacenado en la nevera. Tendrá una duración de hasta tres días. Por otro lado, el orégano seco debe guardarse en un lugar fresco y seco, y dura mucho más.
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Cómo utilizar el orégano para cocinar

Pica y esparce el orégano en pizzas, añádelo a tu ensalada griega, o utiliza un manojo grande como una cama en la que para asar carne.
Estas son algunas de nuestras recetas favoritas con orégano: pollo al orégano, pollo asado con limón, orégano y ajo, aceite de orégano casero y grisines saborizados.
Ideas rápidas para cocinar con orégano

Orégano con pollo: asado, al horno, a la parrilla o escalfados; de cualquier manera que desees cocinar el pollo, el orégano puede hacer el sabor aún mejor. Incorpora orégano picado en un adobo, o coloca ramitas enteras en el interior del pollo antes de asar.
Rollos de hierba: agrega unas cucharadas de orégano o una combinación de varias hierbas frescas picadas a la masa de pan.
Condimento para hamburguesas: agrega una o dos cucharadas en la carne molida de tus hamburguesas, y harás que tus invitados se pregunten cuál podría ser tu ingrediente secreto.
Orégano con frijoles: esta es una combinación hecha en el cielo. Pica unas cucharadas de orégano fresco y añádelas a una olla de frijoles caseros en los últimos quince minutos, más o menos, de cocción.
Pesto de orégano: la albahaca no es la única hierba en el jardín que puedes utilizar para preparar un sabroso pesto. El orégano hace un pesto particularmente robusto y salado. Prueba rociarlo sobre una ensalada, verterlo sobre verduras asadas, o frotarlo sobre panes planos (como el pan de pita) o tostadas.
¿En qué otras prepararciones utilizas el orégano? ¿Tienes alguna receta favorita con orégano?









