Sangría especial con mango y lychee

No es la primera vez que hablamos de sangría, aunque realmente en este caso queríamos hacerlo de una manera un poco especial. De hecho, ésta vez queremos que esa sangría que vas a preparar con la receta que te mostramos a continuación sea precisamente una de las que más sorprenden a todos. Incluso a aquellos que dicen ser los más expertos en el tema.

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Los ingredientes especiales para preparar  sangría de mango y el lychee que, aunque no te lo parezca, encajan genial en el concepto de la combinación con vino. ¿Te apuntas?

Ingredientes:

  • 2 tazas de mango fresco cortado en cubitos. 
  • 1/3 taza de azúcar y algo más según gustos
  • 1 taza de zumo de naranja fresco
  • 1/2 taza de zumo fresco de lima
  • 2 cucharadas de triple seco
  • 1/2 taza de licor de lychee 
  • 1 botella de vino tinto. Recomendamos la variedad zinfandel blanco o un seco rosado
  • 1 lima picada muy fina y una lima en rodajas extra para decorar
  • 1 taza de soda
  • Menta fresca

Preparación:

Aunque una vez te hagas con todos los ingredientes, el método para conseguir esta sangría especial con mango y lychee es bastante simple, pasamos a detallártelo a continuación no si antes invitarte a conocer recetas de la sangría clásica, o de otras combinaciones especiales como la de hoy 

Mezcla el mango con el azúcar en un cazo y déjalos así a temperatura ambiente al menos una hora. Una vez pase el tiempo, mézclalos con el zumo de naranja, el zumo de lima, el triple seco, el licor de lychee, el vino y la lima en rodajas. Para ello necesitas una jarra grande, así que hazte con una antes de empezar. 

Para conseguir que el sabor sea el deseado y que todos los ingredientes juegue un papel fundamental habrá que dejar reposar un buen rato. De hecho lo ideal es entre 6 y 8 horas. Para servirla, una vez lista, utiliza la mezcla que hicimos y añade al finalizar la soda que teníamos entre los ingredientes y no usamos. Adorna con la lima y la menta, y estará listo.

Imagen Thinkstock

Como ves, hay muchas más opciones que la clásica sangría, y creo que nos abren un mundo de posibilidades en las combinaciones con vino ¿No te parece?

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