Risotto de calabaza y queso brie

Sí, lo admito, soy una fanática del arroz, y por eso hoy voy a compartir con ustedes una de mis recetas favoritas: risotto de calabaza y queso brie.

Antes que nada quiero contarles un poco sobre el origen de este plato. Se trata de una comida proveniente del norte de Italia, concretamente de Piamonte, debido a la abundancia del arroz en esa zona. Para su elaboración suele utilizarse un arroz especial de grano chico o mediano, dada su capacidad de absorber líquido y largar almidón, lo que le da una cremosidad superior al resto de los arroces.

Hoy en día, el risotto es considerado como uno de los platos estrella de la gastronomía italiana, y se ha popularizado en el mundo entero. A mí personalmente me vuelve loca en todas sus versiones: de calabaza, de champiñones, de mariscos, de pollo, de espárragos; cada una tiene su toque especial.

Hoy les explico cómo hacer un riquísimo risotto de calabaza. Pero ¡ojo! Esta receta lleva algunos ingredientes especiales como queso brie, rúcula y semillas de girasol, para hacerlo aún más sabrosa que de costumbre.

Presten atención, y anoten el paso a paso de esta receta para chuparse los dedos:

Ingredientes para 5 personas

• ¾ de calabaza
• 1 kilo de arroz especial para risotto, de tipo carnaroli (se consigue en cualquier supermercado)
• 1 cebolla morada mediana
• 100 gramos de queso parmesano rallado
• 1 copa de vino blanco o de cerveza
• 3 cucharadas de queso crema
• 200 gramos de queso brie
• Cubito de verduras
• 1 ramito de rúcula fresca
• Semillas de girasol tostadas
• Sal y pimienta

Procedimiento

Lavar la rúcula cuidadosamente para que no le queden restos de tierra, y quitarle los tallos. Reservar.

Pelar la calabaza y cortarla en cubitos.

Pelar la cebolla y picarla en cuadraditos bien chiquitos.

En una cacerola chica, hacer un caldo con el cubito de verduras y agua.

En una sartén, saltear la cebolla a fuego medio con un chorrito de aceite de oliva, hasta que esté tierna y de color dorada.

Una vez que la cebolla esté cocida pasarla a una cacerola grande. Agregar los cubitos de calabaza y el arroz. Revolver por algunos minutos hasta que el arroz se torne brillante.
Sumar la copa de vino blanco o cerveza y  revolver lentamente, hasta que el alcohol se evapore.

Añadir una pequeña cantidad de caldo – unos 2 vasos - para que el arroz se cocine poco a poco, y revolver. Cuando el arroz se vaya quedando sin líquido, volver a echarle un poco más de caldo. Repetir este mismo procedimiento varias veces, a fuego lento, durante unos 15 o 20 minutos. Lo importante es añadir caldo de forma progresiva, nunca de golpe.
Una vez que el arroz y la calabaza estén cocidos y ya casi sin caldo, quitar la olla de fuego.

Añadir el queso crema, el queso de rallar y revolver durante algunos segundos hasta que el queso se derrita. Agregar sal y pimienta a gusto.

Servir la preparación en platos individuales, sumar algunas hojas de rúcula y las semillas de girasol. Para terminar y darle el toque especial, coronar el plato con cubitos de queso brie.

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Ahora ya saben, cuando tengan que lucirse ante sus enamorados, suegras o amigas, ¡Este espectacular risotto no falla!

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