¿Por qué no deberíamos tomar alcohol cuando hacemos dieta?

Si has estado alguna vez a dieta, o te encuentras ahora a régimen para perder unos kilos, es muy probable que hayas eliminado el alcohol de los productos que vas a consumir durante ese período.

PUBLICIDAD

Y si no lo has hecho, deberías hacerlo. En este caso, queremos explicarte al detalle por qué no deberías tomar alcohol estando a dieta.

Las calorías vacías

Imagen thinkstock

El alcohol contiene calorías. De hecho, tiene muchas calorías. Cuanta mayor sea la graduación, más cantidad de calorías contiene. Y esas calorías se denominan calorías vacías porque nuestro organismo no es capaz de procesarlas de forma ágil, lo que hace en muchos casos que se acumulen sin más impidiendo que perdamos peso. 

Tenemos por un lado que las calorías del alcohol son más difíciles de digerir que otras. Y al mismo tiempo, que con un vaso de alcohol estamos sumando calorías extras a nuestro menú diario, unas calorías que habrá que descontar por otro lado si no queremos que finalmente nos pasen factura e impidan la pérdida de peso.

La sensación de no saciarse y el picoteo

Imagen thinkstock

Al mismo tiempo que el alcohol engorda por todo lo que hemos explicado anteriormente, nos encontramos además con los hábitos que asociamos al consumo de alcohol. De ese modo, es habitual que al tomar tragos, estemos picando aperitivos que también se consideran hipocalóricos, y por lo tanto, el riesgo de no cumplir la dieta en este caso, se duplica. 

Precisamente por el hecho de que cuando bebemos alcohol no solemos solamente beber un trago sin más, es preferible que al estar a dieta, evitemos por completo las tentaciones que supone la bebida.

¿Tu has probado a estar a dieta y consumido alcohol? ¿Sabías que el alcohol tenía tantas calorías? Como siempre, hay algunas excepciones, y puedes descubrirlas en el artículo: la cerveza no engorda y tiene muchos beneficios.

>Te gustará: La barriga cervecera ¿es un mito?

PUBLICIDAD