¿Por qué la cocina históricamente fue el lugar de las mujeres en el hogar?

Sea una cuestión relacionada con las tradiciones y la cultura de la sociedad actual, la pregunta de ¿ por qué la cocina históricamente fue el lugar de las mujeres en el hogar? es una de las intrigas que durante décadas han azotado el pensamiento de las mujeres en todo el mundo. Sea para encontrarle una explicación coherente que nos permita entender esta eterna obligación o en la búsqueda de contrarrestar este  paradigma.

Aunque en la actualidad las tareas del hogar, y en particular las relacionadas con la cocina, están mucho más equiparadas entre mujeres y hombres, aun la mayor carga, la de trabajar, organizar y cocinar siguen siendo mayoritariamente una  cuestión de las mujeres.

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Pero de donde viene esta dependencia de las mujeres con la cocina, algunos podría decir que esto es una tradición histórica que vinculaba a la mujer con la crianza y el cuidado de los hijos y obviamente a la preparación de los alimentos para ellos, mientras que el hombre estaba obligado a cumplir el rol de proveedor únicamente, que lo hacía a través del trabajo fuera de la casa.

Mucho antes de la existencia de los trabajos como hoy se los conoce, en épocas de las cavernas, estos roles eran similares, el hombre era el que proveía de los alimentos que cazaba, mientras que la mujer se quedaba con las crías.  De esa época quedan algunos vestigios, los hombres tiene la habilidad de orientación de espacio y distancia ligada a las primitivas capacidades para la caza.

Las mujeres tienen una mayor sensibilidad para diferenciar las tonalidades en la voz, color, los aromas y sobre todo los sabores. Una cualidad que para la mujer del pasado era necesaria a la hora de darle de comer a sus crías,  conocimientos que permitían poder alimentarse correctamente sin quemarse o envenenarse por estar en mal estado o tener sustancias no aptas.

Esta  mujer moderna en la cocina,  que sigue firme en la carrera por el empoderamiento y la independencia, sigue estando en un sitial único,  capaz de trabajar fuera del hogar; criar a los niños, ocuparse de organizar y realizar las tareas de la casa, cocinar entre otras cosas. Además de tener la habilidad y capacidad de poder hacer dos y hasta tres cosas al mismo tiempo. Ejemplo escribir esta nota, estar atenta al lavarropa, a la cocción de los alimentos y pendiente a la hora para ir a buscar a la pequeña al jardín.

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