No por antiguo se pierde en la memoria histórica, o en la de los pueblos y las personas, la importancia del vino en la vida, en el desarrollo de localidades, naciones, de tradiciones o en la cotidianidad de tantas mujeres y hombres alrededor del mundo.
La vida, la Historia y el Vino


Acercándonos a la historia del vino
El vino fue tomado por los faraones y su corte, allá junto a las pirámides monumentales, hace miles de años. Alejandro Magno y sus fieles amigos los tomaron y disfrutaron en sus fiestas y campañas militares, siendo el vino otro amigo imprescindible.
Acompañó a los griegos en sus siglos de gloria y de esplendor, siendo compañía de los más grandes pensadores, filósofos, y científicos de todos los tiempos como Platón, Aristóteles, o Plinio el Viejo quien expresó la sentencia “In vino veritas”.
Por si faltara poco el mismísimo Jesús tomó vino como buen hombre de su tiempo y de su cultura. De hecho su primer milagro público fue el de convertir agua en un vino de excelente calidad, que hasta la Biblia lo atestigua.

Ya en los siglos XX y XXI el vino se diversificó tanto así que cruzó las fronteras tradicionales de Europa para volver a “reinventarse” en muchas de las tierras de América, donde actualmente se producen vinos de excelencia, desde el norte al sur del continente.
Compañero de nuestra vida
Queremos beber vino, nos gusta, nos satisface, solo o acompañado, con la luz del sol o en la noche, en China o en cualquier lugar del mundo pedimos y buscamos el vino.

El vino ha calmado corazones apasionados, preocupaciones y tristezas, o ha sido ofrecido y compartido para iniciar un amor, para celebrar la felicidad del matrimonio o el nacimiento de una nueva vida.
El vino es amigo, acompañante, compañero y confesor. Bajo los aromas y encantos del vino se han reunido políticos a solucionar conflictos militares, para preparar campañas presidenciales, llegar a acuerdos y celebrar victorias políticas e iniciativas sociales.
Definitivamente el vino penetra todas las áreas de la vida, de la historia, haciéndose testigo de los secretos y confidencias inimaginables, penetrando nuestro paladar, llegando a la sangre y a cada célula del cuerpo y a cada rincón del planeta.
Conocer sobre el vino y su andar junto a la humanidad es aprender de la historia del hombre y de la mujer, es conocernos a nosotros mismos. No dejes de conocer sobre vinos, y podrás también llenarte de sabiduría y cultura.








