Seguramente alguna vez en su vida se habrán preguntado de qué está hecho el vino, no con qué, eso lo sabemos básicamente uvas, pero esas uvas sufren un proceso de fermentación y transformación para luego convertirse en vino, en ese proceso su composición cambia.
La composición del vino

Hoy vamos a tratar de indagar un poco en la composición del vino, en todos los ‘ingredientes’ que contiene, y por qué.
Agua: Es el componente mayoritario del vino, casi el 85% en volumen. En ella se encuentran disueltas todas las sales, microelementos y oligoelementos que la vid tomó del suelo durante su ciclo vegetativo.
Alcohol etílico o etanol: Representa un 10-14% de la composición del vino y se origina por la fermentación de los azúcares de la uva, glucosa y fructosa. Es el soporte de la mayoría de los aromas del vino.
Glicerina y glicerol: Es el tercer componente de los vinos. Tiene sabor ligeramente dulce, y transmite al vino cuerpo, consistencia y suavidad. Las concentraciones normales oscilan entre 5 y 15 gramos por litro.
Otros alcoholes: Se encuentran en concentraciones inferiores a 1 gramo por litro y dan lugar a la información de ésteres que participan en el aroma de los vinos. Algunos de estos alcoholes son: n-propanol, metanol, isobutanol, 2-feniletanol, isoamílico, butanodiol, acetoina, mesoinositol, Manitol, Sorbitol.
Ácidos: Algunos ya se encontraban en la uva y otros son producto de la fermentación:
Ácidos procedentes de la uva: Ácido tartárico, Ácido málico, Ácido cítrico.
Ácidos originados en la fermentación: Ácido láctico, Ácido succínico, Ácido acético
También tiene otros ácidos como el ácido galacturónico, dimetilglicérico, piruvico, pero en pequeñas concentraciones.
El ácido tartárico, es el ácido específico de la uva y del vino, es un ácido fuerte por lo que influye mucho en el pH.
Ácido málico, es el ácido más extendido del reino vegetal y se encuentra en gran cantidad en la uva verde, pero desaparece poco a poco en el transcurso de la maduración de la uva. Durante la fermentación el ácido málico es completamente fermentado por bacterias que lo transforman en ácido láctico y anhídrido carbónico, proceso que se conoce como fermentación maloláctica y produce una mejora en el vino ya que le brinda suavidad y hace que los vinos jóvenes pierdan acidez.
Ácido cítrico, se encuentra en vino entre 100 y 300 mg/litro y suele desaparecer durante la fermentación maloláctica.
Ácido succínico, es formado por las levaduras que acompaña siempre al a fermentación del azúcar. Se encuentra en cantidades entre 0,5 y 1 gramos por litro.
Ácido láctico, tiene su origen en las fermentaciones. Los contenidos oscilan entre los 0,2 y los 3.
Ácido acético, es un producto secundario normal de la fermentación alcohólica, varía de 0,15 a 0,6 gramos por litro, dependiendo de la composición del mosto.








