Empanadas de guayaba elaboradas con masa para pie

La masa para pie (conocida también como masa quebrada o masa muerta) puede elaborarse y dejarse en el congelador por un tiempo prolongado, pues a diferencia de otros alimentos tiende a mejorar después de la congelación. Solo debemos cuidar que esté bien cubierta durante ese período de conservación para que no sufra quemaduras por frío, para eso le podemos dar una forma cilíndrica y la cubrimos con plástico transparente del que se emplea para alimentos.

Los ingredientes para confeccionarla así como el proceso de elaboración pueden encontrarlo siguiendo este enlace. Sin embargo, hay otras preparaciones que pueden lograse empleando esta misma masa como, por ejemplo, unas empanadas horneadas que son deliciosas por su agradable sabor y crujencia. En esta ocasión les propongo unas rellenas de guayaba.

Primeramente deben confeccionar la masa; cuando esté lista debe conservarse en el congelador al menos durante 1 hora.

I ngredientes:

Barra dulce de guayaba

Huevo batido para abrillantar

Proeparación:

Cortar la barra de guayaba en cubitos pequeños. Tomar pequeñas porciones de la masa y aplanarla con el rodillo sobre una superficie plana y ligeramente enharinada, dándole una forma lo más cercano a un círculo.

Colocar un cubito de guayaba en el centro y doblar la masa en forma de media luna. Aplastar los bordes empleando un tenedor y con una tijera de cocina o cuchillo mejorar la forma para redondearla. Preferiblemente después de este proceso deben llevarse al congelador al menos una media hora nuevamente. Mientras tanto precalentar el horno a 180◦C.

Después de ese tiempo disponer de una bandeja plana para horno y cubrirla con un papel pergamino. Colocar organizadamente sobre la bandeja la mayor cantidad de empanadas posibles. No se requiere una gran separación entre ellas pues la masa no tiende a crecer, sino que se quedan del mismo tamaño. Con una brocha de cocina, untar cada empanada con huevo batido para lograr que luzcan brillantes y doradas.

Llevarlas al horno y hornearlas por espacio de una media hora o hasta que estén ligeramente doradas.

Se consumen a temperatura ambiente. Se recomienda no almacenar en refrigeración. Se mantienen frescas durante varios días guardadas en un recipiente tapado.