Probablemente te hayan servido en alguna ocasión un cóctel en el que lo primero que te llama la atención es la copa, a la que han colocado todos los bordes azucarados. Este proceso en coctelería se conoce con el término inglés de "to rim" y en este caso queremos hablarte con mayor detalle sobre cómo se hace y para qué se hace a la hora de presentar algunos cócteles, ya que no sirve para cualquier combinación. ¿Preparado para hacerte un experto en la materia?
Cómo se consigue un borde azucarado en la copa para cócteles

Bordes azucarados fáciles

Conseguir que la copa tenga todos los bordes llenos de azúcar no es nada complejo. Basta con tener un recipiente más grande que el borde de ésta repleto de azúcar blanco o moreno, como más nos guste en nuestro caso. Para lograr que el azúcar se quede pegado tenemos dos opciones. Si el cóctel admite cítricos, pasamos una rodaja de limón o naranja por él antes de "sumergirlo" en el azúcar. Sino, optamos por pasar una servilleta de tela mojada en alguno de los ingredientes que lleve nuestra mezcla. Luego ponemos la copa en el azúcar.
Azúcar que no combina con todo

Pese a que el rim es uno de los procesos para hacer un cóctel vistoso más fáciles de la coctelería, no puedes hacerlo siempre que quieras. De hecho, es solo recomendable en bebidas frescas y frutales. Pueden ser combinaciones con frutas tropicales, del bosque o cítricas. Eso no importa. Pero jamás se te ocurra mezclarlo con una base fuerte de whisky o ginebra, ni tampoco con cócteles a base de cremas de licor.
El azúcar es un ingrediente fundamental en la creación de bebidas, tanto con alcohol como sin alcohol. Sin embargo, lo que se pretende con el efecto rim es precisamente mejorar la presentación de la copa, al tiempo que se le añade al que la toma directamente desde el vaso un toque extra de azúcar que hará que el resto de ingredientes los vaya notando poco a poco en su paladar, cambiando por completo el sabor de la combinación en su boca.







