Cómo preparar un cóctel Manhattan

Al hablar de Manhattan muchas imágenes vienen a nuestra cabeza. Personalmente, pienso en la mezcla justa de glamour, elegancia, y diversión. Y algo de ello hay en el cóctel Manhattan. Este trago clásico, nos ofrece la posibilidad de difrutar el sabor típico del whisky de centeno, en una mezcla perfecta y equilibrada de dulzura y sabores amargos de origen vegetal. Por ello, hoy veremos cómo preparar un cóctel Manhattan.

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Historia del cóctel Manhattan

Imagen Thinkstock

Claro que esa imagen de elegancia y glamour que se desprende de este cóctel es una construcción tardía, fruto de las imágenes de una cosmópolis moderna y atrapante. El nombre todo lo puede. Sin embargo, los orígenes del trago son anteriores a la moderna urbe que le da su nombre.

Las versiones son varias; unos dicen que fue el repentino genio del barman de un club nocturno llamado Manhattan quien diera origen a este trago. Por otro lado, según lo afirma William Mullhall, el trago fue creado por un barman de Broadway, llamado Black, aparentemente en la década de 1860.

Receta del cóctel Manhattan

Imagen thinkstock

Preparar este trago es darse el gusto de disfrutar una riqueza de sabores muy poderosa, casi adictiva. Al beber un Manhattan podremos encontrar todas las bondades que podemos esperar del whisky de centeno, también concocido como whisky canadiense, el vermut dulce y el Amargo de Angostura.

Ingredientes:

  • 2 onzas de whisky de centeno
  • 1/2 onza de vermut dulce
  • Algunas gotas de Amargo de Angostura.
  • 1 cereza marrasquino

Preparación

  1. Coloca todos los ingredientes en un vaso mezclador con hielo y agita bien.
  2. Sirve en una copa de cóctel previamente enfriada, decorar con la cereza marrasquino y disfruta de tu trago.
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Preparar un cóctel Manhattan es tan sencillo que no hay excusa para no disfrutar de la riqueza de sus sabores.  Así que si estás planeando una fiesta con mucha onda, este es uno de esos tragos sencillos y elegantes, de los que atrae a muchas mujeres y disfrutan los muchachos de siempre. ¡Salud!

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