La sopa de miso es un plato japonés muy conocido y presente en la cocina macrobiótica.
Cómo preparar sopa de miso

El principal ingrediente es el miso, una pasta aromatizada hecha con soja y sal marina. Es un plato muy antiguo que comenzó a consumirse masivamente en Japón a partir del siglo XIV.
Dashi es un ingrediente básico empleado en la cocina japonesa que se consigue hirviendo algas marinas secas (algas) y bonito seco (pescado). Los gránulos dashi instantáneos se venden en frascos o paquetes y varían en intensidad.
Puedes añadir más a tu sopa si deseas un sabor más fuerte. Del mismo modo, tienes la opción de utilizar pasta de miso blanca o roja para preparar esta sopa: el miso blanco ( Shiro-Miso) es dulce y cremoso con poca sal, mientras que el miso rojo ( Aka-Miso) es más fuerte y más salado. Todo depende de tus gustos.
Ingredientes:
- 2 cucharaditas de gránulos dashi
- 4 tazas de agua
- 3 cucharadas de pasta miso
- 100 gramos de tofu blando
- 20 gramos de alga wakame
- 2 cebollas verdes tiernas
Preparación
En una cacerola mediana a fuego medio-alto, mezcla los gránulos dashi y el agua
Añade el alga wakame al caldo y llévalo a ebullición.
Reduce a medio fuego, y disuelve la pasta de miso en el caldo resultante de los gránulos dashi y el agua. También puedes retirar un poco del caldo en un cuenco aparte y disolver el miso en ese cuenco.
Añade el tofu partido en daditos.
Separa las capas de la cebolla y añádelas a la sopa.
Cocina a fuego lento durante 2 o 3 minutos antes de servir.

Es importante reducir el fuego cuando incorporamos el miso puesto que así no perderá sus propiedades.
Adelante y a disfrutar de tu sopa de miso, un plato sano y muy natural. Ah! si te apetece ahondar en la comida japonesa, te enseñamos a preparar sushi.

