Las conservas de comida, como su nombre lo dice, son una manera de evitar que los alimentos se dañen perdiendo su sabor o que se produzca cualquier falta de calidad por el paso del tiempo o por el cambio de las estaciones. En esta oportunidad, te mostramos cómo hacer conservas caseras en forma sencilla.
Cómo hacer conservas caseras

Para lograr las conservas, se usan métodos benignos bacterianos o de hongos, que añaden algunas cualidades a la comida para que dure más tiempo de lo que naturalmente lo haría. Esto es irónico porque algunos hongos y bacterias son precisamente los que dañan a la comida cuando se pudre, pero son diferentes. Unos se pueden usar a nuestro favor y otros no.
Métodos más comunes para las conservas caseras
Hay varios métodos de cómo hacer conservas caseras. Algunos necesitan ser envasados al vacío para hacer esto, pero también hay otros que, simplemente, no necesitan guardarse en un lugar específico.
Para lograr este proceso se pueden usar métodos como congelar, gases de secado, secado por atomización, liofilización, envasado al vacío, preservado en almíbar, cristalización de azúcar, irradiación de alimentos, salazón, ahumado y curado; entre otras. Pero los que más usamos en casa son los métodos simples para congelar y los de envasados.
Congelar alimentos para su conservación
Cuando congelamos la comida, aumentamos su duración sin cambiar el sabor. Al guardar en un congelador común, a unos -18ºC, cualquier alimento debería durar meses, más allá de que su vida natural sea de apenas unos días o un par de semanas.
Hay otros métodos donde la congelación es extrema (a más de -150ºC) y, entonces, funciona perfectamente para guardar comida durante hasta un año. Lo bueno de este método es que la comida, al ser descongelada, sabrá igual que cuando la congelaste y no tendrás que añadir ningún conservante que cambie el sabor original.
Conservas caseras en envasados
Ahora, los envasados llevan un poco más de trabajo. Se trata de cocinar la comida y meterla en frascos o latas estériles, para luego cerrar al vacío. Esto lo podemos hacer en casa, pero usualmente hay que cambiar el sabor de los alimentos.
Por ejemplo, si queremos conservar unas cebollas, normalmente se deben colocar en algún medio como vinagre o limón. Lo que hace que se pongan ácidas, algo que no a todos les gusta.
También podemos conservar las frutas en almíbar. El almíbar, hará que duren más (aunque tal vez a algunos les gustan más al natural). Todo dependerá del gusto. Además, debemos tener en cuenta que en este proceso la comida, cualquiera que sea, siempre debe estar cocida.
Recuerda siempre que debemos tener mucho cuidado con la higiene porque si falta podría dañar nuestra conserva.
Ahora que sabes cómo hacer conservas caseras, déjanos saber en los comentarios con qué tipo de alimento has hecho las tuyas. Te propongo continuar aprendiendo sobre conservas caseras, puedes aprender sobre conservas de frutas y también sobre la conserva de pepino y cebolla.








