La mayoría de las personas nos ocupamos de escoger el mejor vino de acuerdo al menú, dependiendo de si son carnes rojas, blancas, pescado, pizza, pastas, otras comidas. Sin embargo, son pocas las ocasiones en que pensamos en un vino para la hora dulce; por eso te contamos cómo elegir un vino para postres, así la próxima vez que te inviten a cenar podrás sorprender a los anfitriones llevando una bebida que lo acompañe.
Cómo elegir un vino para postres
Por:Univision
Es necesario tener un mínimo de conocimiento para elegir el vino blanco que vaya mejor con el postre que se servirá, ya que puede resultar una desilusión un vino no adecuado; para evitarlo hay que considerar el equilibrio perfecto entre el vino y el postre.
Un vino blanco para postre no debe ser empalagoso y su grado de acidez tiene que ser balanceado, esto es el sabor que queda en el paladar una vez que se ha probado. Uno de los vinos dulces más famosos del mundo es el Sauternes de Burdeos francés, un vino que realza el sabor de los postres.
Existe una regla que puede ayudarte a elegir un vino para el postre y es que cuanto más oscuro es el postre, más oscuro debe ser el vino.
¿Qué vino con qué postre?
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Si el postre al que ha de acompañar el vino dulce contiene chocolate, caramelo o dulce de leche (manjar), lo ideal es cerciorarse antes de que el vino es realmente rico y de calidad, de lo contrario la combinación dará por resultado una bebida seca no muy agradable. Lo ideal en éste caso es seleccionar un vino oporto de calidad. También combina de forma deliciosa con vinos espumantes.
Vinos como el Jerez, el Oporto, Madeira, Marsala o el Banyuls, comprenden los denominados vinos generosos y acompañan muy bien los hojaldres, frutos secos y postres con queso o yogur.
Si el postre tiene frutas, o se trata, por ejemplo, de tartas de queso, de manzana, hojaldres y crema catalana, entonces conviene que te decantes por un buen vino moscatel.
En España contamos con el vino rancio dulce procedente de Alicante (como por ejemplo el Salvador Poveda Gran Reserva 1980), hace una pareja ideal con turrones y dulces.
Un vino mosto o un cava seco o semiseco o dulce, es ideal para tomar con helados.
Además de acompañar postres, los vinos dulces también hacen buena pareja con la comida tailandesa sobre todo con los platos que contienen salsa de coco; hay quienes los beben junto a entrantes como pate de hígado, foie gras y productos ahumados.
¿Qué vino elegirás para acompañer tu próximo postre? Ahora que ya sabes cómo elegir un vino para postres, solo tienes que esperar a la próxima cena con amigos para lucir tus conocimientos.
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