Probablemente si nos estás leyendo desde España te preguntes cómo hablamos de un vino como el Lambrusco en El Gran Catador. La verdad es que lo hemos hecho muchas veces con combinaciones en coctelería y acompañando comidas y cenas, porque la mala fama que tiene en ese país no es real. El Lambrusco es un vino ideal para acompañar con casi todo. Y el Lambrusco es un buen vino.
¿Cómo elegir un buen Lambrusco?
Por:Univision
Lambrusco de calidad
Como ocurre con casi todos los vinos, en el caso del Lambrusco hay vinos buenos y vinos malos. Para estar seguros de nuestra selección hay que tener en cuenta varios detalles, los cuales te voy a aclarar a continuación:
- Que sea italiano. Fundamental para partir de una buena base
- Que tenga un precio superior a los 4 euros. Por lo general es una buena referencia. Sigue siendo muy barato, pero ¿para qué pagar más por un vino que sabemos que va a funcionar bien con casi todo?
- Saber elegir el sabor. El Lambrusco puede ser dulce o seco. En la etiqueta ten encontrarás con dos opciones. O bien Secco o bien Amabile. Selecciona la que mejor se adapte a tu paladar para acertar.
- Elegir un Lambrusco de preparación artesanal. Por lo general se indica también en las etiquetas. En este caso el precio puede confundirte, porque a veces cuestan menos. Pero si pone artesano, es el que tienes que pasar por caja.
Beber un buen Lambrusco
Imagen Thinkstock
Como cualquier otro vino no se toma con hielo. De hecho, la temperatura idónea para consumir Lambrusco está en torno a los 8-10º. Sin embargo, esto puede diferir según el color del caldo. Para los que van a beberlo por primera vez, mejor consumirlo nada más abrir la botella. ¡Y cuidado con el tapón!
Puede que de primeras te hayas dejado llevar por la mala fama que tiene en países como España el Lambrusco. Su bajo precio hace que se le considere un vino de baja calidad, cosa que no es para nada cierta. Como en todo, hay Lambruscos mejores y peores, pero si por casualidad visitas Italia deberías preguntar qué opinan de esta variedad, o mejor aún, buscarla en la carta de un restaurante. Quizás así te des cuenta de que elegir un buen Lambrusco para tu próxima cena y dejarte seducir por su aroma frutal y a bayas es la mejor idea que se te ha ocurrido.
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