Jordan Griska, un artista neoyorquino basado en Brooklyn creo esta impactante escultura de temática automotriz. Llamada
Wreck, la obra se asemeja a un Mercedes-Benz Clase S de quinta generación después de haber sufrido un brutal choque en su guardafangos lateral izquierdo.
Instagram @jordangriska
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Wreck fue mostratada al público el pasado otoño en la ciudad de Filadelfia del estado de Pensilvania bajo los auspicios de
Philadelphia Contemporary y hoy es parte de una colección privada.
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No se preocupen, ningún auto de lujo fue arruinado durante el proceso de creación de esta imponente obra. El artista manipuló un modelo digital 3D del automóvil hasta lograr el efecto buscado.
Obra por Jordan Griska/imagen de Philadelphia Contemporary
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Utilizando los mapas digitales creados a partir del modelo, Griska creó una armazón de madera sobre la cual instaló miles de láminas de acero inoxidable, cada una distinta de la otra, cortadas con precisión milimétrica y pulidas a la perfección hasta convertirlas en espejos perfectos.
Obra por Jordan Griska/imagen de Philadelphia Contemporary
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El artista no descuidó ningún detalle por lo que su obra no puede evitar recordarnos que los automóviles son verdaderas esculturas en movimiento.
Obra por Jordan Griska/imagen de Philadelphia Contemporary
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El nivel de detalle de la escultura ayuda a crear un efecto hipnótico.
Obra por Jordan Griska/imagen de Philadelphia Contemporary
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No hay ángulo de Wreck que no recuerde que está basada en un diseño de Mercedes-Benz.
Obra por Jordan Griska/imagen de Philadelphia Contemporary
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Cada vista de Wreck logra un efecto magnético. Incluso aquellas que no se posan sobre la parte accidentada.
Obra por Jordan Griska/imagen de Philadelphia Contemporary
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Solo queda esperar a que el dueño y custodio de Wreck la preste para su exhibición al público. El artista la ha visitado y según indicó recientemente en su cuenta de Instagram Wreck "es meticulosamente cuidada" en su nuevo hogar.
Obra por Jordan Griska/imagen de Philadelphia Contemporary
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