La subasta de automóviles clásicos llevada a cabo por
Auctions Americael pasado fin de semana en la ciudad de Fort Lauderdale en Florida tuvo un lote muy especial:
un Ferrari F430 Berlinetta F1 año 2007 que perteneció a Donald Trump.
A pesar de su súbito y electoralmente conveniente amor por los productos hechos en Estados Unidos,
el actual presidente de la nación siente una predilección especial por automóviles exóticos europeos.
El Auto Show de Paris fue el lugar elegido por Ferrari para mostrarle al mundo su nuevo F430, en septiembre de 2004. El F430, diseñado por Pininfarina con el
rendimiento aerodinámico como máxima prioridad, llegaba para sustituir al Ferrari 360 como el súper auto deportivo ‘regular’ de motor medio de la gran marca italiana de autos deportivos.
Otra de la características distintivas del Ferrari F430 era
un interior al que finalmente se le podía describir como cómodo y lujoso, sin dejar de ser ideal para el manejo deportivo.
La gran novedad del F430 fue su
V8 de 4.3 litros, un motor de diseño moderno y totalmente nuevo con el que Ferrari daba fin a la utilización de la familia de motores Dino que había visto la luz pública en los años 50. El F430 contaba con 483 caballos de fuerza y 343 lbs-pie de torque.
El F430 se beneficiaba de
tecnología desarrollada para la Fórmula 1. Como el diferencial electrónico (E-Diff), utilizado para aprovechar al máximo el torque producido por el motor o el interruptor 'manettino' instalado en el volante para ajustar las dinámicas de manejo sobre la marcha.