Sho Yano: El joven genio con un CI más alto que Einstein
Imagina ir al médico y que te atienda un doctor que recién viene saliendo de la pubertad. Ese galeno tiene nombre y se llama Sho Yano, un genio que a los 21 años acaba de graduarse de la escuela de medicina.
El convertirse en médico es su más reciente logro. Este joven estadunidense entró a la universidad a los 9 años y para los 12, tenía en sus manos su primer título de pregrado. Para cuando cumplió sus 18 años, además de poder comprar legalmente una botella de vino, obtuvo un doctorado en biología celular y mecánica genética.
Más inteligente que Einstein
Este joven nacido en 1990, tiene un coeficiente intelectual de 200 punto, mucho más alto que el de Albert Einsten, cuyo CI era de “apenas” 160.
Sho comenzó a mostrar señales de genialidad a muy temprana edad. A los dos años sabía leer y a los tres escribía. Para cuando los otros niños recién pudieron recitar el abecedario, el pequeño Sho Yano componía música
Tras notar sus dotes intelectuales, su madre decidió no enviarlo a la escuela y educarlo en casa. A los ocho años rindió el examen SAT, necesario para ingresar a la Universidad en Estados Unidos, obteniendo 1500 puntos de un máximo de 1600.
A los niños genios.
La triste vida de los niños genios
Se considera niños prodigios a aquellas personas menores de 15 años que demuestran dones por sobre lo normal en varios campos, con un nivel de habilidad igual o superior al de un adulto.
Son incomprendidos por sus pares y presionados por padres y profesores. Ser un genio no es fácil y, a temprana edad, sostener la carga académica y sicológica de realizar tareas de adultos, les acarrea problemas.
El estrés de mostrar perfección en todo momento y el miedo de decepcionar a padres y maestros, hacen que estos chicos “exploten” en la edad adulta y desperdicien los dones que tienen.
Pese a todo, muchos lograron triunfar y hoy ocupan un lugar destacado en el mundo académico y artístico.
¿Crees que la presión es demasiada para un niño?