Ciencia y Tecnología

¿Por qué este científico le coloca sopapas a las gallinas?

1 Nov 2017 – 03:27 PM EDT
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Bruno Grossi es un científico chileno especializado en biomecánica. Su misión es entender cómo se mueven las cosas, lo que lo llevó a estudiar el movimiento de los dinosaurios.

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Así descubrió a los terópodos, un grupo de que él describe como «los malos de las películas, como los Tiranosaurios Rex». Según Grossi, este grupo evolucionó para convertirse en todas las aves que conocemos hoy en día, con algunas diferencias.

En su presentación en las charlas TEDx Río de la Plata, Grossi explicó que «las aves fueron perdiendo la cola carnosa, lo que desplazó su centro de masa hacia adelante, de la cadera hacia la rodilla. Este cambio hizo que estos animales modificaran su forma de caminar.

Esta investigación lo llevó a crear un modelo para entender cómo funcionaban estos animales: los pollosaurios. Un pollo con una cola artificial tipo sopapa. 

Con unos colegas de la Universidad de Chile nos pusimos a pensar ¿Si agarramos a un pollo y le ponemos una cola artificial, caminará como creemos que caminaban los dinosaurios?.

Los resultados de este curioso experimento indicaron que sí: los pollos se movían como dinosaurios. Los mismos fueron publicados en una revista científica, lo que le valió al equipo investigador un premio IG Nobel (una parodia de los premios Nobel) a las investigaciones que hacen reír y pensar.

«Después de esto me hice otra pregunta: ¿Qué pasa con el cabeceo que hacen algunas aves al caminar?» Para Grossi, es posible que el cabeceo les aporte más energía para desplazarse.

Si logro entender la causa del cabeceo, es probable que podamos saber si los dinosaurios también hacían lo mismo. De ser así, habría que remasterizar todas las películas de dinosaurios hasta ahora.

Para hacerlo, Bruno está diseñando un par de inventos más que curiosos. En primer lugar, está construyendo un modelo 3D de un Tiranosaurio, que hará caminar y medir su metabolismo con y sin cabeceo para comprobar las diferencias.

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Por otro lado, el científico se encuentra trabajando en un terópodo robot llamado «ŧeropobot», para poner a prueba su hipótesis usando las herramientas de la ingeniería.

En base a esto, estamos desarrollando con un grupo de estudiantes una motocicleta con apéndice inercial, es decir una cola inspirada en el Guepardo para que la moto tenga más maniobrabilidad.

En un tiempo, sabremos gracias al trabajo de Bruno si estos temibles dinosaurios caminaban como los gallos o no. Eso sí, de algo no nos queda dudas: Bruno es una de las mentes más curiosas, inquietas e interesantes de la época. ¡Aplausos!

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