La teoría del color que determina tu vida (y nada tiene que ver con el arte)
El término colorismo fue utilizado por primera vez por la activista Alice Walker en 1983 y retomado en la actualidad por varios youtubers brasileños. La idea es relativamente simple: cuanto más oscura es la piel de una persona, mayor es el nivel de discriminación que sufre. Sin embargo, esta noción, tan fácil de entender en un primer lugar, levanta toda una polvareda de preguntas acerca de lo que significa la raza, identidad, mestizaje, entre tantas otras artistas de la compleja experiencia humana.
Un fenotipo para todos
Pero el colorismo no se basa simplemente en el color de la piel. Va mucho más allá y comprende los rasgos que puede tener una persona, como la forma de la nariz, de los labios, el cabello crespo y demás rasgos que en nuestro imaginario colectivo asociamos con la ascendencia africana. Según el youtuber Spartakus, muchas personas «disfrazan» su identidad negra ocultando alguno de estos rasgos, como, por ejemplo, alisando su cabello u operándose la nariz.
Alessandra Devulsky, investigadora de la Universidad de Montreal, asegura que hay un fenotipo (conjunto de características físicas) normalizado que coincide con el europeo. Así, nuestro estereotipo de belleza ideal consiste en una persona blanca, alta, rubia, de ojos claros. Y cuando más nos acerquemos a ese ideal, seremos considerados de mejor manera por la sociedad.
Raza y dominación

En nuestro continente, no son solo los ideales de belleza los que se esconden detrás del racismo; también hay factores históricos que influyen en el tema. En la conquista y posterior época colonial, la raza también era una cuestión política: el blanco era el dominador, mientras que los negros y los indígenas eran los dominados.
Fue en ese entonces que comenzaron a surgir «nuevas razas», según Spartakus mal denominadas como «mestizos», «mulatos», «zambos». ¿Por qué? Porque esto genera un conflicto de identidad, de no ser ni una cosa, ni la otra. De ser demasiado blanco para ser considerado negro y demasiado negro para ser considerado blanco.
Ser o no ser (negro, blanco, indígena…)
¿Cómo salir, entonces, de esa disyuntiva? Bueno, lamentablemente, más allá del orgullo que uno pueda sentir de sus orígenes, a efectos del racismo y la discriminación la persona es lo que la sociedad ve de ella, y es por esto que el youtuber recomienda que los mal llamados «morenos» se identifiquen como negros.
Si bien (y aquí se aplica la noción de colorismo) la discriminación directa que sufren estas personas (los «mulatos») no es la misma que la que sufren aquellos de piel más oscura, sí sufren un silenciamiento simbólico. ¿Dónde están los negros o «mulatos» en las tapas de revista? ¿Y como presentadores de televisión? ¿Qué tal cómo actores? ¿Qué tipos de personajes representan?
La necesidad de clasificar
Pero ¿qué es la raza? ¿Qué es ser blanco, ser negro, ser asiático, ser indígena? Bueno, aquí ya estamos en problemas porque tenemos dos colores, un adjetivo que refiere a un continente y la palabra indígena, que según la RAE significa ‘originario del país que se trata’.
Esta chica, por ejemplo, contó su historia a Humans of New York. Su madre es negra y su padre es blanco, y habla lo difícil que ha sido para ella no identificarse por completo con ninguna de las dos razas.
Pero ¿qué necesidad tenemos de ser de una determinada raza? ¿Por qué ceñirnos a una clasificación tan estricta? Del mismo modo que la experiencia humana y el mundo son complejísimos, nosotros también y, aunque suene a cliché, todos somos únicos desde el punto de vista genético (con excepción de los gemelos idénticos).
Si hay algo que el colorismo señala, es el desconocimiento que mostramos al entender a la «raza negra» como algo homogéneo. ¿Significa lo mismo para todos o hay tantas maneras de vivir esta identidad racial como personas?
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¿No somos todos mestizos?
Por otro lado, el simple uso del término mestizo parecería sugerir la existencia de «razas puras». En este sentido, muchas personas están convencidas de que pueden rastrear sus orígenes ancestrales durante generaciones y que son, por ejemplo, ingleses de pura cepa. Sin embargo, una serie de videos llamada The DNA Journey probó que estas personas estaban equivocados porque todos (TODOS) llevamos un crisol de herencias genéticas como resultado de los movimientos migratorios a lo largo de la historia.
Más allá de la necesidad de deconstruir la noción de raza y mestizaje como verdades inmutables, también es necesario recalcar que el racismo y el colorismo existen, y muchísimas personas viven con sus consecuencias día a día.
Sin embargo, por medio de la información, podemos empezar a deconstruir el imaginario social que creamos sobre la raza para que nuestro color de piel sea tan solo eso, un color, un símbolo de nuestra identidad y la de nuestros ancestros, y no un factor que determine cómo seremos tratados por los demás.