Las tensiones entre ambas potencias por la Guerra de Siria parecen revivir su antigua rivalidad de la Guerra Fría. No solo en las idas y vueltas sobre una posible tregua, sino también en la forma de atacarse mutuamente: ofensivas a través de terceros.
La embajada de Rusia en Siria fue blanco de proyectiles e involucró a EE.UU.
Por:Univision
Pero un incidente producido este lunes (3 de octubre) parece escalar el grado de violencia que ejercen ambos países de forma indirecta: la embajada de Rusia en Damasco –capital de Siria y la segunda ciudad más importante, detrás de Alepo– denunció que fue atacada con morteros, un tipo de arma de proyectiles explosivos con gran poder destructivo.
Una de las municiones cayó cerca de las zona residencial del complejo y otros dos a pocos metros del edificio de la embajada. Además, dos minas explotaron cerca del lugar, comunicó la agencia de noticias rusa TAAS. No se produjeron daños mayores.
Sergei Zheleznyak, miembro de la Duma Estatal (Cámara Baja de la Federación Rusa), deslizó la posibilidad de que Estados Unidos esté implicado en el incidente. “No hemos recibido ninguna advertencia de los servicios de seguridad occidentales sobre un posible bombardeo a nuestra misión diplomática, lo que significa que el ataque había sido preparado seriamente por los militantes [rebeldes; opositores al régimen de Bashar al-Assad]", dijo a ese medio local.
No solo “están involucrados los militantes”, sino también “aquellos políticos que continúan coqueteando con los terroristas, tirando abajo la posibilidad de consolidad los esfuerzos contra el enemigo más peligroso del mundo [el Estado Islámico], agregó el político ruso.
Imagen Getty Images
El primer ministro sirio, Bashar al-Assad, junto al presidente ruso, Vladimir Putin
Es necesario recordar que la Guerra Civil de Siria tiene un alcance también internacional. Por un lado, el gobierno de EE.UU. apoya militar y estratégicamente a la los rebeldes –identificados como la oposición y considerados “terroristas” por el gobierno sirio y Rusia– a derrocar al régimen de al-Assad, que a su vez es respaldado por el Kremlin ruso. Por otra parte, ambos bandos luchan para derrotar al EI.
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