El telescopio Kepler detecta lo que algunos astrónomos describen como «algo que construiría una civilización extraterrestre»
En un universo tan vasto, sería bastante cerrado pensar que somos la única especie inteligente. En algún punto, debería haber podido surgir otra civilización al menos igual de avanzada que la nuestra. Sin embargo, lograr contactar a otros seres inteligentes ya sería casi tan difícil como encontrar la proverbial «aguja en un pajar».
A lo largo de la historia de la astronomía, se han detectado varias señales que en un principio se creyó provenían de civilizaciones extraterrestres, solo para terminar encontrando explicaciones científicas para estos fenómenos. A pesar de esto, para astrónomos como Jason Wright, de la Universidad de Penn State, esta vez podría ser diferente.
Una estrella peculiar

La misión Kepler fue iniciada por la NASA en 2009 para buscar planetas análogos a la Tierra fuera de nuestro Sistema Solar que se encuentren en « zonas habitables». Lo hace con un fotómetro que supervisa la luz emitida por miles de estrellas de nuestra galaxia. La información que recibe es tanta, que la A gencia Espacial Estadounidense recurre a un equipo de «científicos civiles» para analizar gran parte de estos datos. Estos colaboradores fueron los primeros en detectar algo raro en la estrella KIC 8462852.
Cuando una estrella tiene algún planeta que órbita a su alrededor, se detectan pequeñas alteraciones en la luz que emite. Este es el recurso utilizado por el satélite Kepler para detectar potenciales planetas de interés. En general, estas alteraciones son de unas horas o unos días, dependiendo de la órbita del planeta. En KIC 8462852, sin embargo, las alteraciones eran diferentes y más irregulares, algo muy distinto de lo detectado en otras estrellas.
Esto llamó la atención de científicos como Tabetha Boyajian, de la universidad de Yale, que en un principio pensó que las irregularidades debían deberse a alteraciones en el satélite. Pero cuando se confirmó su veracidad, se empezaron a manejar otras hipótesis más intrigantes.
Una anomalía difícil de explicar
Las señales recibidas de KIC 8462852 coinciden con las detectadas en algunas estrellas jóvenes, producto de escombros espaciales que las rodean y obstruyen la luz que emiten, pero KIC 8462852 no es una estrella joven. Boyajian barajó otras tantas posibles explicaciones en una publicación reciente, pero ninguna terminó de convencerla.
La más probable podría ser que otra estrella hubiera «arrastrado» una serie de cometas hasta la órbita de KIC 8462852, pero estaríamos hablando de una enorme coincidencia. A los expertos les ha resultado difícil encontrar una explicación verosímil para estas anomalías, al punto de que han tenido que decir en voz alta lo que muchos evitan por temor a ser tildados de locos... ¿ Y si son estructuras alienígenas?
Claro está, por el momento esto no es más que una conjetura, aunque los expertos ya se han puesto en marcha para intentar confirmar (o desacreditar) esta teoría. El SETI (el programa de «búsqueda de inteligencia extraterrestre») se ha involucrado y quiere intentar buscar ondas de radio provenientes de esta zona de nuestra galaxia. Si encontraran algo, podría ser una pista muy prometedora en nuestra búsqueda de otras especies inteligentes.
¿Crees que realmente podríamos encontrar algo? No tendrás que esperar mucho para saber la respuesta, los expertos pretenden realizar las primeras investigaciones en enero de 2016.
- Ver también: «5 lugares donde podría haber vida extraterrestre»