¿Alguna vez te has preguntado cual es la lógica de ese universo que llamamos rodilla? Sabemos por propia observación que sobre ella recae todo el peso del cuerpo y que interviene directamente en el movimiento, pero ¿de qué modo lo hace? ¿Cómo funciona la rodilla humana?
Pegunta interesante si te comento que el sistema que conforma esta zona de nuestro cuerpo, además de ser considerablemente complejo, resulta en extremo esencial para la motricidad general del organismo. Te invito a visitar tan fascinante mundo y conocer sus estructuras y misterios.
La rodilla: estructuras fundamentales
Si desplazamos la vista hasta la zona baja del cuerpo, allí, justo a la mitad de las piernas, nos tropezamos con la región más parecida a una bisagra que tenemos: la rodilla. Esta forma no es casual, precisamente ella le permite a la pierna el movimiento de flexión tan necesario para sentarnos, pararnos, caminar, saltar, arrodillarnos y otras actividades de la vida diaria.
Con vista ultrasónica penetramos en el área para notar que todo es una gran articulación, la mayor del organismo, cuyas estructuras fundamentales son huesos, cartílagos, ligamentos y músculos:
- Huesos: De manera acompasada vemos que el extremo inferior del fémur (hueso que viene de la parte superior de la pierna) rota sobre el extremo superior de la tibia (hueso que continúa hacia abajo). En el centro y al frente de la articulación una estructura más pequeña llama nuestra atención: es la rótula, que se desliza suavemente ante cada movimiento de la pierna, protegiéndola y sirviendo de palanca a los músculos.
- Cartílagos: Ahora bien, este sistema articular se encuentra convenientemente recubierto por una estructura maravillosa llamada cartílago. Se trata de una sustancia elástica, responsable de resistir los impactos externos (a manera de muelle) y permitir una flexibilidad en los movimientos de las piernas. Asimismo, observamos un tejido conectivo llamado menisco, que hace las veces de colchón, resistiendo el peso corporal y ofreciéndole estabilidad a la rodilla.
- Ligamentos: Unas bandas elásticas ayudan al cartílago en su función conectiva, es el caso de los ligamentos. Gracias a ellos, la articulación se fortalece y se convierte en un poderoso y flexible centro de motricidad: regula los movimientos hacia delante y hacia atrás, y evita que la rotación sea demasiado rápida.
- Músculos: Veamos que hay dos grupos de estructuras musculares ayudando en la compleja tarea del movimiento: los cuadriceps (músculos frontales de los muslos), unidos a la rótula, y los tendones de las corvas, unidos a la tibia por ligamentos. Estos son la fuerza de tracción, quienes tiran de todo el sistema llevando a la rodilla y la pierna en general a moverse.
¿Como se produce el movimiento?
Solo ahora, después de ver la compleja integración que hay entre huesos, cartílagos, ligamentos y músculos es que podemos empezar a comprender cómo se produce el movimiento de la rodilla. Decíamos al inicio de nuestro viaje, a manera de símil, que esta zona parece una bisagra. Resulta que lo es, una muy compleja y casi perfecta que se dobla y se estira, mientras va rotando suavemente.
Para realizar el movimiento de flexión, los ligamentos de las corvas empujan la tibia hacia atrás, de manera tal que la rodilla se dobla. Las estructuras blandas van, simultáneamente, protegiendo y estabilizando la articulación. A la hora de estirar la pierna, los cuadriceps realizan el empuje que recae sobre la rótula y lleva a la extensión de la rodilla. Una vez más todo el material elástico ejerce su función de apoyo, lubricación, flexibilidad y fortalecimiento del sistema articular.
Enfermedades de la rodilla
Lamentablemente para nuestras rodillas a veces se producen enfermedades, como son:
- Condromalacia: irritación del cartílago que afecta la rótula y produce dolor al paciente.
- Osteoartritis: desgaste del tejido articular que afecta mayormente a los ancianos.
- Dislocamiento de la rótula: producto de algún accidente la rótula se desplaza inadecuadamente y se descoloca, resultando en un gran dolor de la rodilla.
Termina nuestro viaje y ya sabemos que el misterio por el cual nuestras piernas se estiran y se recogen en segundos con una movilidad fantástica, no es inexplicable: proviene del trabajo conjunto y sistemático de todas las estructuras duras y blandas de la rodilla, un complejo engranaje cuya salud, sin lugar a dudas, debemos garantizar.