La relación entre mejores amigos es un vínculo tan fuerte que difícilmente se rompa por otras personas, situaciones o lugares. Es normal que la vida ponga obstáculos o distancias a la relación, pero la amistad logra sobreponerse incluso hasta cuando viven en países completamente diferentes.
La amistad verdadera: un lazo inseparable que sobrevive a la distancia
Hay amistades que pueden estar a cientos de kilómetros de distancia durante años, y si bien el contacto cara a cara no es nada frecuente, los amigos logran establecer un vínculo que no se diluye ni se desgasta. Incluso, muchas veces, terminan estando más en contacto que con otros amigos que tienen en la cercanía.
Y es que el valor de una buena amistad es saber acompañarse aún a la distancia, sin importar cuántos otros amigos, personas y parejas entren en sus vidas; teniendo muy en claro que estar lejos no logrará cambiar la relación, sino que la hará aún más valiosa.
La cercanía no se desvanece con los kilómetros

Los verdaderos amigos siguen estando cerca a pesar de la distancia. Hablan todos los días y aprovechan las redes sociales, las llamadas y el FaceTime para sentirse más conectadas entre sí, ¡y lo logran!
El sentimiento de que el otro siempre está ahí para nosotros, hace que la amistad sea resistente para superar todos los obstáculos que se les presente.
El tiempo no pasa

Cuando finalmente se reúnen (no importa cuánto haya pasado) se sienten como si se hubieran visto el día anterior. No hay incomodidades, cortesías, ni actúan por compromiso. La relación sigue siendo la misma que antes de la distancia. Se sienten como si retomaran la relación donde la dejaron la última vez que se vieron. El tiempo no logra alterar la relación y no importa cuánto cambien y todo lo que suceda en sus vidas, la relación siempre se mantiene igual.
Saben aprovechar el tiempo

Cuando hablan o se ven, saben sacar el máximo provecho a esos momentos, y como resultado dejan de lado lo negativo, se enfocan en la diversión y en disfrutar juntas de los buenos momentos.
Logran compartir momentos llenos de felicidad y alegría porque saben que la distancia luego las separará y que no tiene sentido enfocarse en las diferencias.
Tienen una independencia pero siguen creciendo juntas

La distancia puede terminar siendo beneficiosa, porque se ven forzados a construir una vida separadas, a tener independencia, aprender a no contar siempre con el otro cuando las situaciones se vuelven difíciles, y eso les permite fortalecerse de forma individual y en la amistad.
Es importante ser conscientes de que también se necesita establecer el contacto, aceptar la situación y encontrar una forma de conectarse y compartir algo juntas aún a la distancia.
Es necesario ver la distancia como una oportunidad, aprovechar los momentos, entender al otro cuando no puede comunicarse y no perder la unión que las hace fuertes.
Siempre se tienen la una a la otra

A pesar de la distancia, tienen el sentimiento de que siempre se tienen la una a la otra. Siempre se apoyan, se escuchan y se alientan cuando lo necesitan.
Saber que tu amiga está presente aún cuando físicamente no puede estarlo, es lo más valioso de todo. ¿Tienes una amistad así?









