LOS ÁNGELES, California.- Un jurado resolvió este viernes que Elba Soto no ayudó a escapar a su esposo a México, concluyendo que el fugitivo no es la persona que fue captada por una cámara de vigilancia de la garita fronteriza Otay Mesa, en el sur de California, en agosto pasado.
No es el fugitivo, es su cuñada: así se resolvió el caso del prófugo que escapó a México
Aunque la exculparon del cargo de haber colaborado en la fuga de su esposo, Elba Soto fue declarada culpable de mentir a los alguaciles y enfrenta una pena de hasta cinco años en prisión.


Tras su deliberación, el jurado determinó que en esa imagen aparece una mujer, Alicia Soto, cuñada del prófugo, José Guadalupe Vega-Zúñiga, echando por tierra la acusación original de la fiscalía federal.
Sin embargo, Elba Soto fue declarada culpable de un segundo cargo, por mentir a los alguaciles de que a bordo de su camioneta pick up en la que cruzó hacia Tijuana solo iban sus hijos, señaló su abogado, James McGee. Ahora ella enfrenta una pena de hasta cinco años en prisión, indicó la Procuraduría.

A Soto, quien sigue detenida desde su arresto el pasado 14 de septiembre, se le dictará sentencia el 27 de febrero de 2017. La corte le ha negado el beneficio de la libertad bajo fianza.
“La señora Soto fue declarada culpable de hacer una declaración falsa al Servicio de Alguaciles que estaban investigando para detener a su marido, quien huyó de Estados Unidos después de declararse culpable de un delito federal”, señaló Thom Mrozek, vocero de la Fiscalía federal en el Distrito Central de California.
“El jurado determinó que la señora Soto mintió a los alguaciles cuando le preguntaron quién iba en su vehículo cuando cruzó la frontera con México”, agregó el portavoz.
Una foto en blanco y negro y de baja resolución fue la prueba principal presentada por la Fiscalía en contra de Elba Soto. El Servicio de Alguaciles y la Procuraduría Federal aseguraron que esa imagen había captado el momento preciso en el que Soto llevaba a su marido a Tijuana.
De 38 años, Vega-Zúñiga es un convicto por tráfico de heroína, asalto con arma de fuego y por reingresar ilegalmente a EEUU.
Fue deportado en cuatro ocasiones. El mexicano volvió a ser detenido por conducir borracho el pasado 26 de mayo en el condado de Riverside y aceptó declararse culpable de ese delito y de sus entradas al país sin autorización. Le impusieron una fianza de 100,000 dólares, que abonó, y quedó en libertad mientras esperaba la sentencia.
Las autoridades le colocaron un dispositivo en el pie para tenerlo controlado, pero el hombre rompió el aparato y huyó a México el 18 de agosto. Desde entonces se desconoce su paradero.
Buscan pena menos dura
McGee, defensor legal de Soto, dijo a Univision Noticias que le consternaba el veredicto del jurado, que no exculpó por completo a su clienta. “Estoy consternado porque en el segundo cargo la declararon culpable, solo porque le preguntaron con quién había cruzado ese día y ella les dijo que solo con sus hijos. El caso original era que ella había ayudado a su marido a escapar”, dijo.
El abogado dijo que espera que el juez solo emita una sentencia a libertad bajo palabra.
Alicia Soto, hermana de la acusada, comentó que sus tres sobrinos son los más afectados por la detención de su madre. “Sus calificaciones han bajado, es muy triste, están deprimidos. A toda la familia nos ha afectado mucho”, dijo.

Ella había contado que aquel 18 de agosto ella (en el asiento del pasajero), su hija de diez años (quien viajaría en el asiento central de la pick-up), su hermana Elba (al volante) y sus tres hijos (en la parte trasera) se dirigían hacia un lote de estacionamiento cercano al aeropuerto de Tijuana.
Su intención, relató, era volar al estado de Zacatecas para visitar a sus padres y asistir a una fiesta patronal. La confusión de si ella o su cuñado iban en el asiento del pasajero se habría generado porque ambos, a pesar de la diferencia de género, tienen rasgos similares.
Alicia Soto insiste en que quizás su hermana dio una versión distinta a los alguaciles por una confusión.
Ella le envió este mensaje a su cuñado, el prófugo, a quien culpa de la desgracia de su familia. “Si él desde un principio miró que Elba estaba en la cárcel se hubiera entregado”, expresó.


