No quedan dudas que uno de los más gigantescos y significativos desastres del siglo pasado fue el accidente de Chernóbil. La famosa explosión de un reactor nuclear causó estragos inconmensurables pasando a la historia como el accidente nuclear más grave de toda la historia.

La sífilis y otro tipo de enfermedades venéreas eran de lo más comunes por nuestros buenos tiempos medievales, soliendo causar bloqueos en la vejiga que volvían imposible el orinar con naturalidad. Las precauciones a tomar eran, desde luego, escasas, y las soluciones a estos problemas, desde todo punto de vista, extremadamente dolorosas.

A mí que me da impresión hasta utilizar un lente de contacto, no puedo ni siquiera pensar lo que podría haber sido operarse de cataratas en la Edad Media. No obstante, por más impresión que te genere (que nos genere, debería decir), lo cierto es que las cirugías oculares se practicaban en la Edad Media, e incluso mucho antes.

En este fin de semana nos ponemos nostálgicos, más bien de una forma un tanto desagradable y por sobre todas las cosas dolorosa. Iniciamos en el día de hoy un especial sobre cirugía en la Edad Media para conocer el precario estado de la medicina por ese entonces y así comenzar nuestro viaje temporal metiéndonos de lleno en el sufrido y poco higiénico mundo de la cirugía.

Cualquier manual de historia sobre el Antiguo Egipto tiene como destacada protagonista a Nefertiti, uno de los personajes más destacados de la historia antigua universal. Las investigaciones en torno a la reina de la XVIII dinastía se han topado con un hallazgo clave en el día de hoy: su verdadero rostro.

Desde hace solamente unos días, Google posee los derechos para poder digitalizar aproximadamente 20 millones de diarios antiguos de todo el mundo.