Después de que el cantante del escuadrón de 'Beba y sus Yolotzin' tuvo una participación poco favorable, y con rabia en la garganta, el juez español reconoció que el niño de 9 años no tuvo la culpa. Por lo que ofreció una segunda oportunidad, en la que pidió la colaboración de la orquesta, a la que le indicó tocar en el tono correcto.