La historia detrás del monólogo que conmovió hasta las lágrimas a la audiencia de NBL
Jessica Castillo es una vendedora de seguros médicos de 29 años que llegó ante el jurado de NBL para dar el mejor discurso, el que podría representar la edición 2018 del concurso: "Sin tallas, sin límites y sin excusas".
Jessica escribió un monólogo sobre la importancia de aceptarse tal y como uno es y usó la plataforma de Nuestra Belleza Latina para ser la voz de una nueva generación de mujeres que reconoce todos los tipos de belleza y que lucha contra los estereotipos actuales.
Felipe Cuevas
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Jessica acepta que ella misma se ha sentido menospreciada. "Una se siente como que nunca va a poder llegar porque solamente hay un estereotipo. Yo quería ser esa voz y decir: ‘¡no! Hay algo más, hay un talento, hay un potencial, hay un carisma".
Felipe Cuevas
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Por eso, cuando se enteró de lo que buscaba este año NBL y conoció el lema (Sin tallas, sin límites, sin excusas) pensó que había llegado el momento de ser la voz que comunicara esos sentimientos.
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Aceptarse tal como es no fue una labor fácil para ella. Durante la adolescencia pasó por una etapa en la que se exigía ser aceptada.
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Recuerda que estaba obsesionada con agradar a los demás y se desgastaba aparentando ser alguien más para ser aceptada por quienes la rodeaban.
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Uno de sus principales problemas era con el pelo. Ella es rizada de nacimiento, pero no aceptaba su pelo, cuando era más joven se lo alaciaba todo el tiempo, para ir de acuerdo con los estándares.
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Recordó que durante su adolescencia se castigaba dejando de comer para estar flaca...
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Usando extensiones para sentirse bien...
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Y todo el tiempo se exigía ser perfecta y estar bonita.
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Jessica dice que el problema está en tratar de cubrir las expectativas de lo que la sociedad dice que está bien: "A veces uno se siente incapaz, a veces uno se siente que no tiene ese potencial, de que tu color, de que tu pelo, que eres gorda, que eres chiquita, que no eres alta, eso te baja el autoestima porque tú no eres eso (que están mostrando los medios)", dijo.
Felipe Cuevas
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Jessica recuerda que cuando llegó a los 23 años recapituló y empezó a trabajar en su autoaceptación: "Empecé con mi pelo. Vengo de una cultura donde debes tener el pelo lacio, donde debes tener un perfil y yo batallaba con todo eso. Debía ir al salón todos los fines de semana porque para mí el pelo liso era tu belleza".
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Después comenzó su proceso que incluyó aceptar su pelo y decirse a sí misma: '¿sabes qué? Yo tengo un pelo hermoso y rizos, ¿por qué tengo que estar atada a lo que una persona diga de mí?".
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Cuando descubrió la belleza de su pelo, comenzó a alimentar su autoestima, a decirse que era bella y a llevar su pelo rizado, la gente comenzó a enamorarse de ella. Le decían '¡wow, qué lindo te queda!'. "Y yo pensaba: mmh, aquí hay algo. Y descubrí que cuando tú tienes el poder de sentirte bella, los demás lo van a ver. Esa fue la entrada de tener una seguridad en mi belleza".
Felipe Cuevas
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Jessica recuerda que en todo este proceso la acompañó su esposo Emilio. Ella recuerda que cuando tomó la decisión de dejarse el pelo rizado le dijo que lo haría y le adelantó que tal vez no le iba a gustar "porque es algo nuevo y porque es algo normal". Su respuesta la sorprendió: "yo te apoyo porque yo te amo tal y te apoyo como tú eres". Ella asegura que esta frase la inspiró para el final de su monólogo.
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"Él me ayudó de una manera inmensa, sin él no hubiese sido esa Jessica terminada. En esa parte, él me ayudó mucho en mi seguridad y a avanzar, él estar al lado mío en este proceso".
Felipe Cuevas
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Jessica sabe que cultivar una autoestima, amarse y entender que lo único importante es ser tú misma no es algo que suceda de un día para otro. Es un proceso en el que las mujeres deben aceptarse, mirarse al espejo, hacer una autoevaluación de sí mismas y darse cuenta de que cuando empiecen a amarse eso se reflejará: "comenzar a cultivar y expresar lo que crea tu mente".
Felipe Cuevas
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A través de Nuestra Belleza Latina, Jessica quiere ser la voz de las mujeres de hoy en día. "Ahora les puedo decir a otras chicas que no hay límites de aceptarse. Eso fue lo que me movió para dar ese mensaje".