En Cuna de Lobos, los planes de Catalina Creel para quedarse con el imperio de las joyerías Gothier marchan bien, ya que Leonora Navarro ha comenzado a enamorarse de Alejandro, quien por mandato de su madre ha comenzado a enamorar a la fotógrafa solo para embarazarla y convertirse así en el heredero universal de la familia Larios.