El sistema de transporte público de Nueva York vivirá una serie de cambios a partir de 2026, después de que la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) aprobara en septiembre pasado un aumento generalizado de tarifas y la migración total en el sistema de pago, entre otras modificaciones.
Cambios en MTA: Adiós a la MetroCard y aumento en tarifas a partir de enero en Nueva York
Con la llegada del 2026 habrá cambios en el sistema de transporte en la ciudad de Nueva York, entre los que destacan el adiós a la MetroCard, así como un aumento en las tarifas desde el 1 de enero.
Desde el 31 de diciembre, l a MetroCard dejará de venderse oficialmente tras 34 años de uso. A partir del 1 de enero de 2026, el acceso al metro y autobuses funcionará solamente con OMNY, el sistema sin contacto que permite usar teléfonos celulares, tarjetas bancarias o la tarjeta física OMNY.
Aunque ya no se venderán, las MetroCards seguirán siendo aceptadas durante 2026, permitiendo a usuarios gastar el saldo restante. Además, la MTA aclaró que los saldos podrán transferirse o solicitar reembolso hasta dos años después del vencimiento de la tarjeta. La nueva OMNY tendrá un costo de $2.
Otro cambio relevante será la eliminación del pago en efectivo con monedas en los autobuses a mediados de 2026, para operar únicamente con OMNY. Con este sistema, la MTA permitirá que tras 12 viajes en una semana y alcanzar un máximo de $35, los viajes adicionales serán gratuitos.
Nuevas tarifas desde el 4 de enero de 2026
La MTA también aprobó un incremento de tarifas que entrará en vigor el 4 de enero de 2026:
- Metro, autobuses locales y Access-A-Ride: suben de $2.90 a $3.00
- Tarifa reducida: aumenta de $1.45 a $1.50
- Boleto sencillo: pasa de $3.25 a $3.50
- Autobuses exprés: suben de $7.00 a $7.25
- Tarifa reducida en exprés: de $3.50 a $3.60.
La MTA aseguró que no se modificarán los descuentos existentes para personas mayores, personas con discapacidad y estudiantes.
Peajes más caros
Los conductores también resentirán los cambios. Los peajes en puentes y túneles administrados por la MTA aumentarán un 7.5%, una medida que impactará a quienes dependen del automóvil para desplazarse.
Con estos cambios, la MTA busca modernizar el transporte público, mejorar la eficiencia del sistema y adaptarse a nuevas tecnologías, aunque el aumento de tarifas representa un desafío para millones de usuarios que dependen diariamente del metro y los autobuses en Nueva York.
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