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📸 "He sido brutalmente desfigurada": Modelo revela el procedimiento estético que deformó su rostro
Linda Evangelista de 56 años, quien hace 20 años era muy conocida en las pasarelas, se sometió a varios procedimientos estéticos cuyos resultados fueron negativos y desde entonces, vive en depresión y aislamiento permanente.

Linda Evangelista era una de las modelos más cotizadas durante la década de los 90s.
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Incluso, junto a Claudia Schiffer, Cindy Crawford y Naomi Campbell, marcaron un antes y un después en el mundo del modelaje y las pasarelas.
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Sin embargo, desde hace bastante tiempo no se le ha visto en eventos públicos y algunos rumores hablaban de haberse desfigurado su cara, debido a un tratamiento estético.
Getty ImagesAhora ha sido ella misma la encargada de aclarar esos rumores y lo ha hecho a través de un comunicado de prensa, publicado en sus redes sociales.
Foto© The Grosby Group“A todos mis seguidores que se han preguntado por qué no he trabajado, mientras que las carreras de mis colegas han ido en ascenso…he sido brutalmente desfigurada por el procedimiento CoolSculpting de Zeltiq, que hizo lo opuesto a lo que había prometido”, confirmó la modelo de 56 años.
Foto© The Grosby Group“Aumentó mis células grasas en vez de disminuirlas y me ha dejado permanentemente deformada, incluso tras someterme a dos dolorosas cirugías correctoras, sin éxito. Me ha dejado, como ha descrito la prensa, ‘irreconocible’”, añadió.
Foto© The Grosby GroupLa canadiense no ha tenido remedio diferente que demandar a la compañía que se encarga de esos procedimientos estéticos, por nada más y nada menos que $50 millones de dólares, según informan distintas agencias internacionales.
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El tratamiento de CoolSculpting de Zeltiq es un procedimiento para congelar la grasa no deseada en distintas partes de cuerpo.
Getty ImagesEvangelista, sin embargo, tuvo un efecto totalmente contrario a lo promocionado y esperado, que le ha cambiado la vida por completo, además de privarla de la posibilidad de seguir trabajando con su imagen.
Foto© The Grosby Group“He desarrollado hiperplasia adiposa paradójica, un riesgo del que no sabía antes de la intervención. Estoy en un ciclo de profunda depresión, tristeza y en las más bajas profundidades del autodesprecio. Me he convertido en una ermitaña”, finalizó.
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Sus abogados sostienen que los daños irreparables no solo son físicos, sino también psicológicos y económicos, al quedar prácticamente desempleada y sin la posibilidad de recibir un sueldo.
Rob Kim/Getty ImagesRelacionados:
