LOS ÁNGELES, California.- Dos adolescentes de 15 años, integrantes de una pandilla juvenil del área de Los Ángeles, se declararon culpables en una corte federal de cargos de asesinato e intento de asesinato, tras admitir que actuaban como sicarios contratados por el cártel de Sinaloa, informaron autoridades federales.
Dos menores de 15 años admiten ser sicarios del cártel de Sinaloa en California
Dos menores ligados a una pandilla de Los Ángeles admitieron haber participado en intentos de asesinato y en la muerte de un cómplice, actuando como sicarios para el cártel de Sinaloa.
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De acuerdo con la fiscalía, los menores participaron en dos intentos de ejecución contra un objetivo del cártel en marzo de 2024. Durante esos ataques, hirieron a dos personas y provocaron la muerte de un cómplice adulto. Cada uno esperaba recibir alrededor de $50,000 por el crimen, según documentos judiciales.
Los adolescentes son miembros de la pandilla Westside Wilmas, afiliada a la Mafia Mexicana y con operaciones en el área metropolitana de Los Ángeles. Las autoridades señalaron que los acusados fueron seleccionados para cometer el asesinato debido a su edad, ya que tenían menos de 16 años y, bajo la ley de California, no podían ser procesados como adultos.
El primer ataque ocurrió el 27 de marzo de 2024, cuando los adolescentes condujeron desde Wilmington hasta Chula Vista, un suburbio de San Diego. Según los fiscales, localizaron a su objetivo en un restaurante Chili’s y, cuando la víctima salía del lugar acompañado de su familia, le dispararon en el estacionamiento, hiriéndolo en las piernas. Tras encasquillarse el arma, intentaron atropellarlo con el vehículo y luego huyeron.
Horas después, los menores regresaron a la vivienda del objetivo acompañados por un cómplice de mayor edad. Una vez dentro del apartamento, dispararon de manera indiscriminada, hiriendo a una persona en la mano, el brazo y el rostro. En medio del ataque, una de las personas presentes respondió con un arma de fuego y mató al cómplice adulto en lo que las autoridades calificaron como defensa propia.
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Cargos federales y posibles condenas
Los adolescentes se declararon culpables de dos cargos de intento de asesinato y del asesinato de su propio cómplice. Los fiscales describieron este último como un “asesinato por acto provocativo”, al considerar que la conducta violenta de los acusados fue la causa directa de la muerte.
Ambos enfrentan cargos de intento de asesinato y asesinato en ayuda de extorsión, delitos federales que pueden conllevar una condena de cadena perpetua o incluso la pena de muerte. La fiscalía argumentó que los crímenes fueron cometidos para promover las actividades de la pandilla Westside Wilmas, vinculada al narcotráfico, la distribución de armas y otros delitos.
El FBI condenó el uso de menores por parte de cárteles y pandillas para cometer asesinatos. Mark Dargis, agente especial a cargo de la oficina del FBI en San Diego, afirmó que las organizaciones criminales recurren a esta práctica para evadir castigos más severos, una estrategia que, dijo, no será tolerada por las autoridades federales.
