NUEVA YORK.- Todos los días surgen nuevas amenazas cibernéticas y más formas de que roben nuestra información. Pero más allá de alarmarnos, es un buen momento para repasar algunas medidas de seguridad que pueden hacer la diferencia en nuestra vida diaria y hacer de la seguridad virtual una prioridad.
¿Qué sabe realmente tu teléfono de ti y cómo puedes proteger tu privacidad?
Desde apps, tus rutas, hasta cuentas bancarias: así funciona la recopilación de datos en tu teléfono y los riesgos más comunes.

Platicamos con Jules Polonetsky, CEO de Future of Privacy Forum, una organización global sin fines de lucro con liderazgo en privacidad, acerca de algunas acciones que podemos tomar para cuidar nuestra información en línea, en las aplicaciones con las que interactuamos, todas las cuentas que tenemos en diferentes plataformas y las redes sociales.
Sabemos que nuestro smartphone es casi una extensión de la vida diaria, nos despierta, nos guía con un mapa en tu camino, registra la actividad física y guarda las conversaciones, fotos y datos bancarios. Pero esa comodidad a la que estamos tan acostumbados tiene un costo, la enorme cantidad de información personal que puede llegar a recopilar.
“Hoy los teléfonos cuentan con una amplia gama de sensores”, explica Jules Polonetsky. “Dependiendo de los servicios que uses, pueden recolectar desde tu ubicación y ritmo cardíaco hasta la velocidad a la que te mueves, las apps que usas, cuánto duermes o con quién hablas”.
Gran parte de esos datos alimentan funciones que usamos y de las cuales, siendo honestos, prácticamente no podríamos vivir sin ellas. El problema es que muchas personas no saben qué información exacta se recopila ni qué hacen las aplicaciones con ella; algunas desconocen que incluso pueden vender esos datos o utilizarlos con fines publicitarios.
Una forma sencilla de empezar a entenderlo es revisar las etiquetas de privacidad que Apple exige a los desarrolladores en la App Store, donde se detalla qué datos recopila cada app y para qué los utiliza. Para usuarios de Android, Google implementó en Google Play la sección “Seguridad de los datos” (Data Safety), que cumple una función parecida a las Privacy Labels de Apple.

“Usar los controles de privacidad del sistema operativo y de las propias aplicaciones es clave para mantener el control sobre hacia dónde va tu información”, señala Polonetsky.
Aunque solemos preocuparnos por fotos o mensajes privados, el mayor peligro suele ser otro. “Para muchas personas, el riesgo más grande no es que accedan a sus imágenes, sino que tengan entrada directa a toda su vida financiera”, dice el experto.
Un atacante que logra acceder a tu teléfono puede intentar restablecer contraseñas bancarias y usar tu correo o mensajes de texto para aprobar esos cambios. En muchos casos, la primera señal de alerta llega demasiado tarde, cuando te aparece una notificación de que el dinero ya salió de la cuenta.
Tener un código de acceso fuerte es indispensable, pero no suficiente. También es clave activar las opciones para bloquear el teléfono de forma remota en caso de pérdida o robo y usar autenticación de dos factores en correos y cuentas financieras.
Sin embargo, hay que tener cuidado con ese tema. “Si el segundo factor es un mensaje de texto, un fraude puede permitirle al delincuente entrar igual”, explica Polonetsky. Por eso recomienda usar apps de autenticación y pedir a la compañía telefónica que bloquee la transferencia de tu número o SIM sin verificación adicional, una técnica cada vez más común entre estafadores.
Además, muchas apps piden acceso permanente a tu ubicación, aunque no siempre lo necesitan. Una buena práctica es permitir ese acceso solo cuando la app está en uso y cerrarla al terminar. Además, en muchos estados existen leyes que te dan derecho a pedir que las empresas no vendan tu información o incluso que la eliminen.
“Si no hay una razón real para que una compañía conserve tus datos, aprovecha esas opciones”, recomienda Polonetsky.
Consejos para proteger tu privacidad móvil
- Revisa las etiquetas de privacidad de las apps antes de descargarlas.
- Limita los permisos: ubicación, micrófono y cámara solo cuando sea necesario.
- Activa el bloqueo remoto de tu teléfono desde ahora, no después del robo.
- Usa autenticación de dos factores, de preferencia con apps y no por SMS.
- Protege tu número solicitando a tu operador un bloqueo de la SIM contra transferencias no autorizadas.
- Cambia contraseñas de inmediato si sospechas de un acceso indebido y congela tu crédito.
- Elimina apps que no uses: menos aplicaciones, menos datos circulando.
Esta nota se realizó en colaboración con TMX.
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