¿Qué es la 'peregrinación de la masa' y por qué provoca largas filas en Los Ángeles?

LOS ÁNGELES.- Una Navidad no estaría completa sin unos deliciosos tamales con salsa verde, roja, dulce o algún otro relleno tradicional que recuerde al sabor a México acompañado de un champurrado. Por eso, e n el sur de California, cientos de personas se formaron para conseguir el ingrediente clave para prepararlos.

Durante la temporada navideña, decenas de miles de personas se dirigen a una de las tres ubicaciones del mercado Amapola, en el área metropolitana de Los Ángeles en busca de la masa recién hecha, porque sí, las fiestas no son iguales sin una tamaliza.

Familias enteras los prepararán esta temporada, extendiendo la masa sobre hojas de maíz secas y rellenándola con ingredientes dulces y salados, por lo tanto, en el mercado Amapola, la fila rodeó el estacionamiento de tanta gente que se juntó.

Según AP, Christina Chavarria ya había preparado casi 200 tamales, pero regresó al mercado Amapola, el martes temprano por más masa ya que es la mejor de toda la zona; las personas incluso viajan decenas de kilómetros para conseguirla, no por nada el mismo Market la llama "la peregrinación anual de la masa".

"Siempre está sazonada a la perfección, lista para usar", afirmó Chavarria, quien está emocionada de hacerlos este año con su madre y su hija de 26 años, quien "está en esa edad en la que no siempre quiere hacer cosas conmigo".

Su madre traerá chiles asados de El Paso, Texas, dando a sus tamales un toque de la herencia familiar de Chihuahua, México.

"Queremos que tengan una buena Navidad", dijo el director general Rolando Pozos. "Se convierte más en una responsabilidad que en un trabajo", agregó de acuerdo a AP.

Algunos de los clientes del mercado viajan desde lugares tan lejanos como Bakersfield, California, o Las Vegas e incluso muchos llegan antes del amanecer para hacer fila, horas antes de que la tienda abra.

Por ejemplo, un grupo condujo desde Hesperia, a unas 60 millas (95 kilómetros) de distancia, y acampó durante la noche para estar en la ubicación de Downey temprano el martes.

La tienda vende masas preparadas para tamales salados como de cerdo y enchilada, hasta versiones más dulces con sabor a piña y fresa. También hay otros usos, como para tortillas y champurrado, una bebida caliente mexicana.

En la temporada alta, los empleados comienzan a producir bolsas de masa a las 3 de la mañana todos los días, y salen por la puerta tan rápido como se producen.

Después de llegar a las 4:15 de la mañana en pijama, Giselle Salazar esperó dos horas con su hermana y prima, abrigadas en mantas mientras se ponían al día, para llenar su carrito de compras con casi 100 libras (45 kilos) de masa.

Mark Monroy estaba transmitiendo la tradición a su hija de 9 años, Avery, llevándola en la travesía de la masa por primera vez. Condujeron una hora y media desde Riverside.

Criado en el área metropolitana de Los Ángeles, Monroy tiene recuerdos de ir a Amapola cuando era niño, por lo que su familia regresa cada año a pesar de haberse mudado.

"Puedes tener un poco de regalos o tal vez ni siquiera ningún regalo en ciertos años, pero siempre tendrás un tamal para desenvolver", dijo Monroy.

Con información de AP.