HOUSTON, Texas- Un jurado del condado de Galveston ha condenado a Michael Lynn Almanza, de 44 años, a 50 años de prisión por los graves cargos de abuso sexual continuo de una menor de 14 años y por cometer actos inmorales con otra niña.
Sentencian a 50 años de prisión a un abusador de niñas que tatuó en el pecho a una de sus víctimas
Un jurado del condado de Galveston dictó una sentencia de 50 años de prisión contra Michael Lynn Almanza por el abuso sexual continuo de una menor de 14 años y dos cargos de actos inmorales con otra niña, culminando un juicio que expuso el horror de las agresiones, que incluyeron tatuar a una de sus víctimas en el pecho.

La sentencia, que se dictó en la Corte del Distrito Judicial 405, asegura que Almanza deberá cumplir la pena completa de 50 años sin derecho a libertad condicional bajo la ley de Texas para el delito de abuso sexual continuo de un menor.
Detalles del caso y el juicio
El caso contra Almanza salió a la luz en 2020 cuando la policía de Hitchcock respondió a una llamada por altercado doméstico.
En la escena, los oficiales se enteraron de que Almanza había estado abusando sexualmente de una niña de 13 años desde que esta tenía cinco años.
A raíz de la denuncia inicial de la primera víctima, una segunda víctima se presentó, alegando que el acusado también la había agredido años atrás.
Gran parte de los incidentes ocurrieron mientras la familia residía en la ciudad de Galveston, lo que llevó al Departamento de Policía de Galveston a encargarse de la investigación.
Los investigadores descubrieron que Almanza abusaba de las niñas en su propia casa cuando su madre se encontraba ausente, e incluso en un vehículo, bajo la excusa de enseñar a una de las hermanas a conducir a los 13 años.
El juicio, que comenzó el lunes 1 de diciembre de 2025, contó con la presentación de pruebas por parte de los fiscales Tyler Alley y Kyle Vance. Se presentaron testimonios clave de las dos víctimas, la madre de las niñas y la detective Amanda Smith.
Pruebas presentadas y el testimonio de las víctimas
Entre las pruebas más condenatorias, los fiscales presentaron evidencia de que Almanza había llegado al extremo de tatuar a una de sus víctimas en el pecho.
El caso también incluyó el testimonio de una entrevistadora forense del Centro de Defensa Infantil del Condado de Galveston y una Enfermera Examinadora de Agresiones Sexuales.
Michael Lynn Almanza, optó por no declarar en su propia defensa.
En sus alegatos finales, el fiscal Alley argumentó ante el jurado que las víctimas no tenían ningún motivo para mentir y que la riqueza de detalles en sus historias les daba credibilidad.
Alley instó al jurado a creer a las niñas y a responsabilizar a Almanza.
Fase de castigo y antecedentes
Durante la fase de castigo, los fiscales Alley y Vance presentaron evidencia de que Almanza había cumplido previamente una condena de prisión por robo con allanamiento y poseía otras condenas por agresión.
Tras la sentencia, ambas víctimas ofrecieron declaraciones de impacto, expresando su alivio y gratitud de que alguien finalmente las hubiera escuchado, defendido y creído.
La Oficina del Fiscal de Distrito Criminal del Condado de Galveston, encabezada por Kenneth Cusick, elogió el trabajo experto del Departamento de Policía de Galveston, el Departamento de Policía de Hitchcock, el Centro ABC de UTMB y el Centro de Defensa Infantil del Condado de Galveston en la resolución de este caso.





















