HOUSTON, Texas.- Las autoridades del Condado de Galveston, Texas, confirmaron que el traumatismo craneoencefálico contundente y la inmersión en el agua fueron las principales causas de muerte de las seis personas fallecidas en el accidente aéreo ocurrido el lunes 22 de diciembre en la bahía de Galveston, cuando una aeronave de la Secretaría de Marina Armada de México se precipitó al mar durante su aproximación al aeropuerto.
Forense revela cómo murieron las víctimas del accidente aéreo en Galveston
Mientras avanza el proceso de repatriación de las víctimas mortales, incluido un niño de 2 años, las dos sobrevivientes se recuperan en hospitales.
Durante la tarde del viernes 26 de diciembre de 2025, los cuerpos de las víctimas permanecieron en la Oficina del Médico Forense del Condado de Galveston, desde donde fueron trasladados en carrozas hacia funerarias locales para iniciar el proceso de repatriación a México. Funcionarios explicaron que el procedimiento tomará varios días, ya que los cuerpos deben ser embalsamados antes de ser transportados por vía aérea.
El forense señaló que en algunos casos se identificaron factores adicionales que contribuyeron a las muertes, aunque el reporte final aún no ha sido divulgado.
Un rescate entre los escombros
En medio de la tragedia, autoridades destacaron la labor de civiles y rescatistas. Un oficial de la Policía de Galveston relató que, mientras retiraban restos de la aeronave, pudo ver la parte superior de la cabeza de una mujer que parecía estar atrapada en una bolsa de aire, intentando respirar.
El acceso era complicado por la cantidad de escombros. Con ayuda de un buen samaritano, identificado posteriormente como Sky Decker, la mujer fue retirada del lugar, colocada en una embarcación y trasladada de urgencia al hospital.
Evolución de los sobrevivientes
La Fundación Michou y Mau, especializada en la atención de menores con quemaduras, informó el 27 de diciembre de 2025 que Julia Aracelis Cruz Vera, madre del menor fallecido, fue extubada y se reporta estable. La organización añadió que Miriam de Jesús Rosas Mancilla, enfermera de vuelo y otra de las sobrevivientes, presenta una evolución favorable.
El padre del menor, Edward Ramírez, viajó a Galveston el 24 de diciembre y permanece acompañando a su esposa. Julia Cruz Vera continuaba bajo evaluación médica y se tenía previsto que fuera sometida a nuevos procedimientos quirúrgicos.
Víctimas y sobrevivientes
El accidente dejó un saldo de seis personas fallecidas y dos sobrevivientes, de las ocho que viajaban a bordo del avión Beech King Air 350, matrícula ANX 1209, de la Armada de México.
Las víctimas mortales son:
- Teniente Víctor Rafael Pérez Hernández
- Teniente Juan Iván Zaragoza Flores
- Marinero Guadalupe Flores Barranco
- Teniente Luis Enrique Castillo Terrones
- Federico Efraín Ramírez Cruz, paciente de dos años
- Dr. Juan Alfonso Adame González, médico
Los sobrevivientes son Miriam de Jesús Rosas Mancilla, enfermera, y Julia Aracelis Cruz Vera, acompañante del paciente.
La misión médica en que viajaban
Federico Efraín Ramírez Cruz, de dos años de edad y originario de Escárcega, Campeche, era trasladado desde Mérida, Yucatán, a Galveston para recibir atención especializada por quemaduras en aproximadamente el 40% de su cuerpo. El menor había sufrido un accidente doméstico al caer en una olla con agua hirviendo.
Sus padres contactaron a la Fundación Michou y Mau, que gestionó el traslado médico internacional tras realizar los trámites correspondientes, incluida el alta voluntaria del hospital donde estaba internado en Yucatán.
El accidente
La aeronave salió de la Ciudad de México, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Mérida a las 10:18 horas y despegó a las 13:00 horas con destino a Galveston. De acuerdo con datos oficiales, alrededor de las 15:00 horas desapareció del radar mientras sobrevolaba la bahía.
El diario The Daily News de Galveston reportó que la primera llamada al 911 se recibió a las 15:07 horas. Antes de la llegada de la Guardia Costera de Estados Unidos y de los equipos de emergencia, residentes locales acudieron al lugar para intentar localizar sobrevivientes.
Un funcionario de Galveston indicó que la densa niebla registrada en el momento de la aproximación podría haber sido un factor en el accidente, aunque la causa oficial será determinada tras el análisis de la caja negra, cuyos resultados siguen pendientes.






