FORT WORTH, Texas. La mañana del lunes 23 de enero, Jamie y Amie Lynn de tan solo cuatro meses, entraron al quirófano del Cook Children´s Medical Center, para ser separadas tras una larga y compleja operación.
“Es una bendición”: Bebés siamesas de madre hispana separadas con éxito por médico colombiano en Texas
Con tan solo 16 semanas de edad, a finales de enero las siamesas Jamie y Amie entraron al quirófano unidas por el abdomen y compartiendo su hígado. Dos meses después, las pequeñas salen en carriolas separadas del hospital rumbo a su hogar, en gran parte gracias a un pediatra hispano.
Después de tres meses, las pequeñas recibieron el alta y salieron del hospital rumbo a su hogar. Su pediatra, director médico y cirujano jefe de Cook Children's, José Iglesias, las abrazó una vez más y las vio dejar el lugar que fue su hogar desde el día que nacieron, a mediados de octubre.
Iglesias, que nació en Colombia y llegó a Texas cuando era tan solo un niño, se presenta como alguien que habla español. Formó parte del equipo de 25 profesionales de salud que realizaron el procedimiento quirúrgico de 11 horas y que fue noticia en el mundo entero.

Es la primera operación de este tipo en el Cook Children's en el norte de Texas
“Es una bendición ver cómo las niñas se recuperan de una operación tan importante. Ver la retirada de los respiradores, luego del oxígeno, ver cómo sus intestinos empiezan a tolerar los alimentos y luego ver cómo aprenden a alimentarse vía oral”, comenta Iglesias sobre el caso de las siamesas.
Agrega que está “orgulloso de su equipo de compañeros”, ya que es la primera operación de este tipo que se efectúa en más de un siglo de historia que tiene el centro de salud en el norte de Texas.
Amie es la gemela más tranquila, y su camino el más difícil. El 21 de marzo, su hermanita Jamie pudo salir del hospital, pero ella tuvo que quedarse unas semanas más en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, luego de una operación que “ creó más espacio para su corazón, diafragma y pulmones”, indica el hospital en un comunicado.

“Aún nos queda mucho camino por recorrer”: Amanda Arciniega, mamá de las siamesas
“ Estoy emocionada y feliz, son muchas emociones. Aún nos queda mucho camino por recorrer”, comenta Amanda Arciniega, de raíces hispanas y mamá de las niñas.
Junto a su esposo, James Finley, tomó de la decisión de sumar un miembro más a su familia. El menor de sus tres hijos, James de 7 años, estaba encantando con la idea, “ siempre había querido tener un hermano pequeño y un compañero de juegos”, comenta Amanda.
“¿Esa es la cabeza del bebé?”, preguntó el papá al ver la ecografía de su esposa a las 10 semanas de embarazo. “Es la cabeza del otro bebé”, le respondió la doctora, así se enteraron de que tendrían gemelos.
“Ni en un millón de años habría pensado que tendría gemelos”, comenta la mamá, semanas después les revelaron que se trataba de “gemelos unidos”.
Amanda disfrutó de un embarazo fácil y sin complicaciones, pero llenó de numerosas citas con especialistas de todo el estado para determinar quién era el mejor para dar a luz a los gemelos y qué hospital era el más capacitado para atenderlos, al final se decidieron por el Cook Children's y el doctor Iglesias.

Se calcula que uno de cada 200 mil bebés son "gemelos unidos"
Jamiey Amie son “gemelas onfalópagas”, lo que significa que estaban unidas por el abdomen y compartían uno o más órganos internos, en su caso, se trató del hígado.
Ambas niñas tendrán que trabajar en rehabilitación para generar todo su potencial. Cuando estaban unidas, Amie desarrolló escoliosis, ya que tenía una inclinación natural a alejarse de Jamie.

“Estoy muy emocionada de que las niñas puedan asimilarse a su nuevo hogar con toda su familia las 24 horas del día. Mi deseo para ellas es que puedan experimentar todas las alegrías normales de la vida familiar que no han podido experimentar en el hospital”, resalta Fran Lynch, neonatóloga que llevó el caso.
“ Estas niñas son realmente extraordinarias y no puedo esperar a ver lo que logran en sus vidas en el futuro”, agrega Fran.

El papá de las gemelas concluye que “l a cirugía fue un comienzo y ahora van a casa a otro”.
De esta manera, Jamie y Amie salieron juntas del hospital en una carriola roja, seis meses después de que llegaron al mundo, y aunque sus cuerpos ya nos están unidos, seguramente siempre lo estarán en sus corazones por algo que una cirugía no puede separar, el amor de familia.











