Salt Lake City, Utah. La historia de Edwel Chirinos, un inmigrante venezolano, es la de cientos de personas que por alcanzar el sueño americano lo pierden todo en el camino.
“Solo quiero que encuentren el cuerpo de mi hija”: Inmigrante perdió a su familia en la selva del Darién
La esposa y la hija de tres años de Edwel Chirinos, un migrante venezolano en Utah, murieron a principios de julio atravesando la selva de Darién en Panamá rumbo a Estados Unidos. A pesar de que el cuerpo de su esposa apareció el de su pequeña sigue perdido en uno de los lugares más peligrosos del continente americano.
A principios de julio, su esposa Luz Asleidys de 36 años y su hija Luised de tres años salieron de Venezuela rumbo a Estados Unidos para reencontrarse en Utah, pero murieron en la selva.
Parte del viaje de ambas incluía atravesar la selva de Darién en compañía de “coyotes”, una barrera natural llena de peligros que divide Colombia y Panamá.

Su esposa y su hija no salieron con vida de la selva de Darién
Ambas murieron un par de días después de empezar la travesía. El cuerpo de su esposa apareció y fue cremado en Panamá, pero el de su hija sigue desaparecido.
“Yo solo quiero que aparezca mi hija, no saber dónde está es un dolor muy grande que solo yo sé lo que se siente”, comentó entre lágrimas Edwel Chirinos en entrevista para Univision 32.

Él revela que no ha sido fácil pues le pidió a su esposa hacer el peligroso viaje pero ella en medio de la desesperación por salir de Venezuela no le hizo caso.
La última vez que se vieron cara a cara fue el año pasado en Panamá. Allí vivieron juntos durante cinco años después de dejar su país.
Edwel empezó un pequeño negocio de construcción y los dos lograron tener su casa propia. Un par de años más tarde nació su hija Luised.

Edwel fue policía en Venezuela, por desacatar una orden fue detenido
Él pidió asilo debido a que trabajó como policía en la ciudad venezolana de Punto Fijo, al noreste del país. Fue parte de la unificación de los cuerpos de policiales estatales promovida por el expresidente Hugo Chávez.
Como parte de la Policía Nacional Bolivariana le tocó reprimir marchas opositoras al régimen. En una ocasión desacató una orden y fue arrestado por casi dos meses.
“Duré 58 días detenido, comía como los perros por no obedecer una orden, y me dije esto no es vida”, comenta Chirinos mientras describe “la tumba”, una prisión debajo de una plaza en la ciudad de Caracas donde fue detenido.
Junto a su esposa escaparon rumbo a Centroamérica. Las autoridades panameñas le negaron el asilo por no tener suficientes evidencias, pero Edwel decidió quedarse en el país escondido junto a su familia.
“ Duré hasta julio del 2021, después decidí emprender un viaje por tierra, dejé a mi esposa en Panamá, le pedí que viniera conmigo y me dijo que no, ella quería que yo viniera e Estados Unidos, me estableciera y luego la mandara a buscar”.
Su esposa regresó a Venezuela junto a su hija por desesperación y soledad, mientras Edwel trataba de llegar al Río Bravo, frontera entre México y Estados Unidos.
En el camino fue detenido en Nicaragua donde intentó pedir un estatus migratorio, igual en Costa Rica. Sus momentos más difíciles fueron en México, donde fue estafado por “coyotes”.
Al cruzar la frontera estadounidense fue detenido por las autoridades. Salió libre después de varias semanas y viajó a Illinois a ver un amigo que no pudo recibirlo. Una oferta de trabajo lo trajo hasta Salt Lake City.

Edwel empezó a trabajar en Salt Lake City mientras esperaba a su esposa e hija
El venezolano encontró trabajo en el negocio de la construcción y logró comprar un carro y ahorrar un poco de dinero para recibir a su esposa.
Edwel se sentía tranquilo en Salt Lake City, una ciudad que describe llena de oportunidades. Hacía videollamadas con ambas desde su casa, trabajo y lugares curiosos.
Sin embargo perdió su empleo hace unos días por descuido y ahora lucha para cubrir los gastos de la repatriación del cuerpo de su esposa y la manutención de su familia en Venezuela, ya que su esposa dejó allá dos hijas más de relaciones pasadas.
“Yo estaba trabajando fijo, pero con este problema que pasó abandoné mi trabajo, no tenía voluntad, no sabía quién era yo, y este proceso ha sido muy duro”.
La última fotografía que tiene de su hija es muerta en la orilla de un río
El inmigrate hispano conserva en su teléfono las últimas imágenes de su pequeña hija. Una de ella posando sobre una moto, otra es un video antes de entrar a la selva y la más dolorosa es la de su cuerpo sin vida y desnuda a la orilla de un río.
“Me escribió un chico y me dijo que no tenía necesidad de quitarme dinero, que solamente quería decirme que las personas que estaba buscando estaban muertas”.
Edwel publicó en sus redes sociales las fotos de ambas y cientos de personas lo llamaron para estafarlo con información falsa sobre su familia.
El chico que lo llamó le envió fotos de los documentos de su esposa, Edwel pensó que se los habían robado mientras tenía la esperanza de que ambas siguieran con vida. Un día después le enviaron las fatales fotografías.
“Ellas se acostaron en una carpa y un río se las llevó dormidas. A otras personas también pero lograron salir, ellas no, un hombre las intentó ayudar y también murió, aún no encuentran su cuerpo”.

La esposa de Edwel le prometió cuidar a su hija con su vida y así lo hizo
Con ayuda de las autoridades panameñas lograron encontrar el cuerpo de su esposa. Fue cremado y esperan pronto puedan enviarlo a Venezuela, donde la suegra de Edwel lo recibirá.
Antes de entrar a la selva él le pidió a su esposa que cuidara a su hija y ella le respondió que lo haría con su vida, “y así lo hizo” comenta con tristeza Edwel.
“ No quiero dinero ni comida, solo le pido a los gobiernos que me ayuden a encontrar a mi hija y a repatriar los cuerpos de ambas a Venezuela”.
Ambos gobiernos de su país, el del régimen de Nicolás Maduro y el del presidente interino Juan Guaidó, le han ofrecido apoyo pero él no quiere ser una ficha política.
“Tampoco quiero hacer una colecta en línea, no quiero que las personas piensen que me aprovecho de la situación”.
No puede salir de Estados Unidos, sino hubiera ido a buscarlas a la selva
Edwel no puede salir de Estados Unidos por su solicitud de asilo, espera que esta vez logré sus papeles, aunque no lo ve sentido a seguir luchando por un sueño que era también el de su esposa.
“No puedo salir de Estados Unidos por mi estatus, si no hubiera ido yo mismo por a buscarlas a la selva. Que aparezca el cuerpo de mi hija esté cómo esté para poderla repatriar, es lo único que quiero”.
Luz y Luised son parte de los 120 mil migrantes que esperan las autoridades busquen cruzar la selva esta año. La mitad de ellos venezolanos.
En 20 años más de seis millones de personas han migrado de Venezuela, la situación ha sido calificada por Naciones Unidas como un “desplazamiento forzado”, solo comparado con Siria aunque en el país suramericano no hay una guerra civil sino una desesperada búsqueda de una mejor calidad de vida.
En caso de que necesites ayuda o reportar una persona desaparecida en la selva de Darién, puedes escribir a la representación de la Asamblea Legislativa de Venezuela en Panamá a través del correo electrónico: atn.ciudadano.vzla@gmail.com.







