Salt Lake City, Utah. Una de cada 30 personas en el mundo es un inmigrante. Según Naciones Unidas más de 281 millones de personas viven en un país diferente al que nacieron.
Del sueño americano a la depresión: La salud mental en los inmigrantes
No es tristeza, es depresión y ansiedad: La mayoría de los inmigrantes hispanos sufren de estrés crónico al llegar a un país diferente y empezar una nueva vida, esto genera una serie de trastornos emocionales.
Desde 1970, Estados Unidos es el principal destino de los inmigrantes, cerca de 51 millones de extranjeros viven en el gigante americano, prácticamente el 15% de su población.
Pero más allá de los números, cada inmigrante es una historia de alguien que dejó su hogar, su barrio, su ciudad atrás y esto tiene un peso inmenso en la salud mental.

“Yo vengo a mi trabajo todos los días, hay veces que vengo emocionalmente muy roto"
Cada día Eduardo Espinoza, un inmigrante hispano en Salt Lake City de 45 años, lucha contra la ansiedad y la depresión.
“Yo vengo a mi trabajo todos los días, hay veces que vengo emocionalmente muy roto, hay mañanas donde yo me despierto y no me consigo”, comentó Eduardo en entrevista para Univision 32.
“Pero igual me levanto y le pido a Dios fuerza, le pido energía, bendiciones, me baño, me arreglo y voy con la mejor cara, con la mejor actitud a mi trabajo a brindar una sonrisa, la mejor atención, a dar lo mejor de mí”.
Llegó a Utah hace cuatro años y como muchos inmigrantes vino a Estados Unidos para trabajar y darle una mejor calidad de vida a su familia en Venezuela.
"El sueño americano se transformó en deseos de superarme y aprender"
Su madre es paciente oncológica, sufrió dos veces de cáncer de mama. Él confiesa que guarda a su familia en una burbuja dentro de su mente.
Trabaja en South Salt Lake, en una empresa de reclutamiento de personal y mientras lucha por adaptarse al frío piensa que el sueño americano se transformó en deseos de superarse y aprender.
“Con cada célula de mi cuerpo los extraño, con la fuerza de mis anticuerpos que dan la vida por mantenerme vivo los amo y sigo aquí de pie por ellos, por mi madre, por mi hijo y espero algún día volver”.

"Es raro que los inmigrantes se traten o reciban ayuda en cuanto a su salud mental"
La ansiedad y la depresión son enfermedades muy comunes dentro de la comunidad migrante, así lo resalta la doctora Patricia Aguayo, psiquiatra del Huntsman Mental Health Institute de la Universidad de Utah.
“Las personas llegan a un país desconocido, con otra lengua y donde no conocen a nadie y lleva tiempo tener un trabajo estable, amigos, y eso termina en trastornos de depresión o ansiedad”, resalta la doctora Aguayo en entrevista para Univision 32.
“Muy triste pero es raro que los inmigrantes no se traten o reciban servicios o ayuda en cuanto a su salud mental”.
“Los migrantes son personas muy resilientes, no le das tiempo de estar tristes”
La doctora señala que existe un estigma alrededor de las enfermedades mentales, sumado a la falta de conocimiento y en algunos casos el no contar con un seguro que facilite los tratamientos adecuados.
“Los migrantes son personas muy resilientes, trabajan tanto, a veces con dos o tres empleos y no le das tiempo de estar tristes”.
Cuando una persona está deprimida es igual a tener un velo, no puede ver las cosas cómo son realmente, deja de disfrutar y ve las cosas más negras, comenta la doctora.

“Hay cambios en el apetito, las personas comen más o comen menos, tienen problemas de sueño, pierden la motivación, el gusto por hacer las cosas”.
Sin embargo, aunque son síntomas muy presentes en la comunidad migrante, una persona debe estar así más de dos semanas para decir sufro de un trastorno emocional.
¿Dónde empieza el problema, aquí en Estados Unidos o allá en mi país?
“El problema empieza en la cabeza de cada uno, tiene un origen orgánico y hasta genético en algunos casos”.
¿La depresión y la ansiedad se heredan?
“Los hijos de los inmigrantes que nacen aquí en Estados Unidos no tienen tanto estigma, cuentan con más información sobre la salud mental”.
“Pero culturalmente chocan con sus padres, hay una disyuntiva muy grande dentro de la familia, entre cómo unos y otros perciben una enfermedad mental dentro de un mismo hogar”.

“El padre migrante que está deprimido va a tener un impacto directo en su hijo"
La doctora comenta que estas diferencias en casa llevan a que los hijos de migrantes desarrollen trastornos emocionales prácticamente por el desconocimiento o cultura de sus padres.
“El padre migrante que está deprimido va a tener un impacto directo en su hijo, aunque haya nacido aquí”.
“El migrante se expone a un estrés tremendo, que es lo que hace que detonen estas enfermedades y es un estrés crónico, no es un evento que pasó una vez y ya se acabó”.
¿Qué tan común son la ansiedad y el estrés en la comunidad hispana en Utah?
“Estamos realizando una investigación de la mano con el Consulado de México en Salt Lake City y básicamente le preguntamos a las personas si han tenido algún síntoma de estrés o ansiedad”.
“Te puedo decir que el 90 por ciento de las personas responden que sí”.
¿Nos da pena los hispanos decir que estamos tristes o deprimidos?
“Yo pienso que sí, y mucho es bueno ya se me va a pasar, y la cosa es que no se pasa y sigue, y en muchos casos empeora”.

¿Qué pueden hacer los inmigrantes que sufren de ansiedad o depresión?
“Buscar ayuda, es importante crear conciencia y tratar de luchar contra los estigmas, es una enfermedad y se puede curar”.
En Estados Unidos, según números de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: una de cada 10 personas en el país sufre de depresión.
Las personas más afectadas son:
- Adultos entre 45 y 64 años.
- Personas desempleadas.
- Personas sin seguro o cobertura médica.
- Personas afroamericanas, de razas múltiples y los hispanos.
Dentro de la comunidad LGBT+ las cifras se triplican. La discriminación y los crímenes de odio generan que sufran de ansiedad, depresión y hasta trastornos alimentarios.
Si vives en Utah y necesitas guía o ayuda contra la depresión y la ansiedad, o alguien de tu familia, puedes conseguirla a bajos costos o gratis con ayuda de:
- El Consulado de México en Salt Lake City, a través del teléfono: 801-521-8502
- PASMUTAH, en el correo electrónico: info@pasmutah.org
- Latino Behavioral Health Services, a través del teléfono 801-935-4447, o el correo electrónico contact.lbhs@gmail.com
- Línea directa de ayuda para la salud emocional del gobierno de Utah, al teléfono 833-442-2211
- The Utah Strong Recovery Program, ayuda gratuita para el estrés relacionado con COVID-19, al teléfono 385-386- 2289, o el correo electrónico: UtahStrong@utah.gov
En caso de que sufras de una crisis emocional severa llama enseguida a la línea para la prevención del suicidio y crisis al 988.
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social.














