Patricio Castillo es Fidel Yampolski

Lector apasionado de los clásicos, Fidel encuentra en los libros consuelo y sabiduría. Es un hombre de gusto exquisito y refinado, herencia de su madre, quien fue una dama a pesar de haber pasado hambre, la admiró desde niño pues ni en los peores momentos de pobreza perdió el estilo.

De pequeño le gustaba jugar a las canicas y tenía tal suerte en el juego que, apostando, le quitó las bicicletas a todos los niños del barrio. Más tarde se hizo aficionado al póker y aprendió a memorizar las cartas, con lo que logró reunir su primer millón.

De las cartas pasó a apostar al hipódromo donde su fama y fortuna crecieron desmedidamente. Más tarde abrió su primer casino clandestino y poco a poco construyó un imperio de casinos fuera de la ley y se convirtió en el rey de las apuestas en México.

Tiene una hija (Julia) producto de su gran amor con Selma, la prometida de su mejor amigo. Nunca tuvo contacto con Julia, pues tuvo que alejarla de su vida por su propia protección después de que Camilo mandara a matar a sus tres hijos como venganza por acostarse con su mujer.

Fue por un ajuste de cuentas con Camilo que Fidel llegó a la cárcel. Pero una vez más, se proclamó rey del lugar y desde ahí tramó la venganza final. Años después, Fidel sabe que no puede sólo contra su enemigo quien ha ganado poder mientras él estuvo en prisión, por lo que necesitará un aliado involuntario, y ahí es donde Omar entra en su juego.