Manuel Ojeda es Damián Madrigal

Damián es un estafador y brillante manipulador. Se casó por interés con Elisa, quien le dio dos hijas, Sara y Ámbar.

Sara, la mayor, era muy inteligente, y Damián se dedicó a contagiarla de su afición desmedida por el dinero fácil y la buena vida. Ella no solamente aprendía rápido, sino que traía un talento natural para el engaño: casi sin ningún esfuerzo les infundía confianza a las víctimas que distraía para que su padre las robara o las estafara.

Ámbar, su hija menor, era muy niña todavía para entender del todo lo que pasaba a su alrededor. Pero esto también era ideal para su papá, quien de vez en cuando podía sacar ventaja del hecho de que su hija más pequeña estaba constantemente enferma.

Con el tiempo Sara se transformó en una atractiva joven, sabía que su hija le abriría las puertas de la riqueza y la fortuna, por eso se alarmó tanto el día que se dio cuenta de que ella se había enamorado de un joven de familia humilde.

Ámbar enfermó gravemente del corazón y Damián aprovechó la situación para convencer a Sara de que si querían salvarle la vida, tenía que traicionar a su novio declarando en su contra sobre el robo del casino.

Damián despilfarró todo el dinero del botín, pero cuando pretendió manipular a sus hijas para que lo ayudaran a reflotar, se dio de frente con el desprecio de Sara. Pero él es sabio y paciente, por eso está seguro de que su hija nunca lo abandonará.